Exhibicionismo en la playa Saint Martin
Fecha: 28/07/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: widestblue, Fuente: CuentoRelatos
... liga. Me haría sufrir. Nuestras sillas estaban juntas y ella se sentó más dándole la espalda a la playa y viéndome. Vio a su alrededor (¿Estaría buscando al universitario francés?, estaba muy excitado para que me importe). Me dijiste: Quítatelo, te voy a poner crema.
Al bajarme el short de baño salto mi falo y el pudor lo deje apenas su mano llena de crema se apodero de mí. Lo hacía con fuerza. Martina me estaba tocando en la playa! Su índice corría por la vena hasta la punta de mi glande donde recogía las primeras gotas. Volvió a tomarme en su mano con decisión y a subir y bajar su mano lentamente. Siempre aumentando la fuerza con lo que lo hacía. Arriba y abajo, exprimiendo las gotas al llegar hasta arriba.
Por lo remotas de las sillas, pensaba que nadie nos veía… así que cuando se puso crema en su otra mano para acariciar el saco de mis bolas, gemí con descuido. Las acariciaba mientras su mano subía y bajaba por mi falo. Ya tenso, era grande, ahora lo veía de cerca por primera vez. Martina acelero su ritmo y aprovecho que cerré los ojos para ponerse más crema y correr sus unas en el puente entre mis bolas y el aro apretado de mi ano. Abrí los ojos como un solo rayo y ella me miraba fijamente sabiendo que me había gustado. Con eso aumento su ritmo, ahora decidida a hacerme terminar.
- Martina: “Termina aquí”
- Martina: Termina aquí, en la playa”
Apretaba la cabeza de mi pene cada vez que llegaba al tope, me lo hacía más rico de lo que yo me lo ...
... hago. Sus movimientos hacían que sus pechos se movieran, cuando trate de chupárselos, me echo para atrás. Esta vez seria para mí, yo ya me la había comido a ella hace un par de horas después de haberle terminado dentro.
- Yo: Me vas a hacer terminar
- Martina: Termina fuerte que te está viendo.
Fue cuando vi que solo quedaba la rubia con su entrepierna velluda viéndonos. Viéndome. Ahí me clavo dos unas en el caminito hasta mi ano y con su mano experta tuvo fuerte la cabeza de mi pene bajando y subiendo en corto y decidido ritmo. Mi mano derecha tomo la base de mi vara y con experiencia me lleve más lejos. Acabe fuerte, el primer hilo de semen dio contra mi pecho y el segundo aún más alto contra la base de mi cuello. Arquee la espalda con los últimos y sus uñas aún tenían presión bajo mis bolas. Ya con eso Martina sabría que me encanta sentir algo abajo…
Seguí respirando rápido por unos buenos minutos. Le dio tiempo a Martina de recoger un poco de semen con la toalla y dejar una gota, la primera, deslizarse hacia abajo marcando su camino. Ella me la lamio de abajo hacia arriba y con la boca entreabierta para que yo pueda ver la espesura en su lengua me planto un beso. Le chupe la lengua como hambre de declararle que haría eso y más. Dejaría que me haga lo que quiera en público, quería que me toque detrás, me comería mi semen y como siempre dijimos: “Se vale todo”.
Martina tomo su vaso, se tomó el último trago de su bebida y se preparó para subir ya caía el ...