DIANA Y ALFREDO: AMIGOS DE VERDAD (PARTE 12)
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... preguntando también por ti”-.
-Cariño, ¡Estoy en el sanitario! ¿Estás bien?-
-¿Estoy bien, pero dónde estabas? Te estuve buscando – me envió otro mensaje
- bailando con Alfredo y no digas que no me viste porque estuve observando que no me quitabas los ojos de encima-
-Pero eso fue hace tiempo-. Protestó con torpeza.
- ya sabes que el baño de las mujeres hay mucha gente, …..Quieres venir por mí?? ¿Algún problema?-
-No me avisaste nada, y te fuiste con tu amigo ehhh!”-
-Me estuviste viendo ehh!…….o ya no te gusto verme con él??.....si quieres, ahorita me siento, me pongo mi gabardina o mejor aún…..ya nos vamos ehh-
- no supuse que desaparecerías con él-
-El juego no proponía que fueras testigo ¿Verdad?-.
Desarmado de argumentos y derrotado con sus propias dudas, asimilé la situación de mi esposo, buscando tranquilidad y decidí esperar a volver con él,para cerrar el tema.
A pesar que lo ocurrido se me había escapado de las manos, al menos ahora tenía derecho a preguntar directamente.
No fue necesario acudir a ninguna fórmula para volver al tema, apenas llegue a la mesa, donde en efecto estaba Alfredo y mi esposo platicando. Entonces me acerque al oído de mi esposo, y solo le dije:
-Como te dije, fue un éxito porque desde un principio no dejó de mirarme el culo y no te voy a negar que me dijo muchos piropos pero todos muy respetuosos ehhh…..lo que quiero comentarte y a lo mejor ya te lo dijo a ti, que viene contento de la firma de ese ...
... nuevo proyecto, pero que quiere detallar algunos puntos conmigo, y aunque ahorita estamos celebrando, que ……….que ojala cuando nos vayamos, permitas que él me lleve a casa aunque tu vayas detrás de nosotros, porque quiere irme dando unas instrucciones para el lunes- Me mostré resuelta, audaz y morbosamente atractiva, ya que le metí mi lengua en el oído de mi esposo, excitándolo más de lo que ya estaba.
Entonces, movido por un irrefrenable alud mezcla de celos y deseo imperioso, mi esposo quedo en silencio, y sin decirme nada, nos pusimos de pie como si fuéramos a bailar pero mi esposo, me empujó contra la pared y se abalanzó sobre mí como un poseso, besándome el cuello y la boca. Dado que estábamos como dije, en un lugar muy privado u oscuro, aprovecho la ocasión para darme un leve jalón de mi vestido por los hombros, provocando que las tiritas de mi vestido, se escurrieran y cayeran sobre mis hombros, dejando un escote tan pronunciado que solo verme, parecía que estaba desnuda. Mis pezones estaban sumamente endurecidos clamando por una boca que los probara ya!.
Pegada así en ese rincón privado, mi espalda a la pared y mi esposo de espaldas a la pista, pudo notar que Alfredo se paró y dijo que iba al baño. Estábamos en pleno agasajo ahí solos, y sinceramente, mi esposo y yo, estábamos ya muy excitados; las manos de mi esposo no dejaban de tocarme toda y su boca de recorrer mi piel, momento en que mi esposo, extrajo su verga totalmente erecta y pude atraparle en una de mis ...