UNA INVITACIÓN QUE NO SE PUEDE RECHAZAR DE MI CHOFER QUE ME SEDUJO
Fecha: 26/07/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... necesitábamos vivir en nuestra intimidad. Con los traguitos, la música y mis movimientos don Gunnar, poco a poco estaba cada vez más excitado, empezó a acariciar mis caderas y mis glúteos con un poco más de erotismo, a lo que yo también respondía con besos salvajes y también acariciaba sus partes íntimas y sentía como poco a poco su pene iba creciendo, lo que me volvía cada vez más loca, en uno de los descansos tomamos asiento y seguimos abrazados y besándonos como dos tortolitos, en eso él empieza a subir su mano por mis piernas hasta llegar a mi entrepierna y busca meter su dedo en mi culito, lo que hace estremecer bastante y le abrazó con mucha más fuerza, realmente volvía a sentir lo que una hembra siente cuando le están excitando a lo máximo, él besa mi cuelo y baja mi vestido para poder besar y chupar mis tetas, lo que lo hace con bastante sabiduría y de manera muy explícita, las mama, las besa y yo me siento en el cielo, con sus manos toma mi culo y lo acaricia, aprieta mis glúteos, e intenta meter todo el dedo mayor a mi culito, con un poco de descaro le tomo su verga por encima de su pantalón y procedo a abrir el cierre del mismo, lo bajo e introduzco mi mano y tomo se hermosa verga en mis manos y la saco para poder masajearla y masturbarla, estamos así por un momento más y luego a iniciativa mía empiezo a doblar mi cuerpo y baja la cabeza besando sus pectorales su barriguita bastante pronunciada hasta llegar a su hermosa verga, aprovecho para bajarle el pantalón y ...
... los calzoncillos y tener toda su verga a mi vista, la empiezo a besar con bastante suavidad desde los testículos hasta la puntita, la paso con mi lengua a toda ella como también a sus testículos y escucho un ruego de mi hombre diciéndome “por favor mi Reyna, cómetela enterita”, yo le hago sufrir todavía un poquito y luego empiezo a meterla en mi boca es tan grande su verga que llega hasta mi garganta, y empiezo a chuparla, realmente que rico se siente chupar una verga en toda su erección, ella está dura, sabrosa con sus líquidos pre seminales y lo único que me quedaba era vivir el placer de ese momentos, estuvimos como unos veinte minutos en esa acción yo chupando su verga y el sintiendo el placer a lo máximo, en el sofá él se retorcía hacia atrás todo su cuerpo y su cintura levantaba para poder introducirme cada vez más y más, en eso me toma de la cabeza con bastante cariño y suavidad, me levanta y nos paramos para seguir besándonos y poder acariciar nuestros cuerpos, yo estaba todavía completamente vestidita, él lleva sus manos hacia mi espalda y procede a bajar el cierre del vestido, una vez que ha bajado el cierre todo el vestido se va abajo y yo me quedo con mi ropa íntima, él me ve y grande es su asombro al verme con mi lencería, la ropita íntima que traía era terriblemente excitante y a cualquiera le volvía loco, mucho más con el cuerpo que lo estaba usando, ya que existe algo prohibido y erótico al ver con ropa sexy a un travesti que a una mujer de verdad, en nosotras ...