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EL ITALIANO DEL PENT HAUSE
Fecha: 25/07/2019, Categorías: Sexo oral Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... estudiar a casa de Mariel. Esta debería decir lo mismo en caso de que mi mamá llamara. Cuando llegué al pent house más tarde, llamé a la puerta y el italiano abrió a la primera. Entendí que me estaba esperando con ansias. Luego me invito pasar y yo quede impresionada por la suntuosa decoración del lugar. En cada rincón se veía un despliegue de lujos de muy buen gusto y por cierto costosos muebles, cortinas y cuadros, etc. _Tu sei bellissima ragazza_ dijo en tanto sus ojos se entrecerraban y aprecie cierto destello en estos. Sus ojos verdes brillaban enigmáticamente y solo hasta entonces me percaté de lo atractivo que lucia. A pesar de ser mayor, su cuerpo lucia aun vigoroso, bien cuidado. Su atractivo físico resaltaba a la vista. Su cabello era canoso, lo llevaba muy cortito. Y por un segundo me pregunté como habría lucido en su juventud. Me dije que quizás había robado suspiros a más de una mujer pues aún lucia sexy y atractivo a pesar de que estaría rondando los 50. El me tomó de la mano al ver que yo me quedaba inmóvil allí y me condujo por su casa. Luego me llevo a la habitación y allí había una cama muy grande con sabanas de satín dorado y una cómoda con un espejo de marco dorado, a lado izquierdo de aquella cama. Las cortinas estaban cerradas. Eran de nylon blancas y con borde dorado. La habitación se veía semi iluminada por la luz blanca de unas pequeñas lámparas sobre la cómoda. Cuando estábamos frente a la cama el me indicó que me ...
... acostara sobre esta y yo lo hice. Estaba algo nerviosa y el lo notó asi que me dijo como pudo que me calmara que el me iba a relajar. Me acosté sobre la cama sin poder creer aun que en verdad me habia atrevido a ir allí. Estaba vibrando por la crispación de mis nervios. Evitaba su mirar a cada instante y le había visto sonreír maliciosamente. No estaba arrepentida de estar alli en lo absoluto, pero necesitaba relajarme y el me dijo con mucho esfuerzo que esto seria rápido y placentero para los dos. Entonces yo sonreí forzosamente sintiendo que mi estomago se hacia un nudo cuando lo vi acercar su mano a mi pierna. Después sentí como su mano acariciaba mis muslos, deslizándose bajo mi falda sutilmente. Entonces cerré los ojos, escuché como su respiración aumentaba y mis nervios se alteraban aún más pero la caricia suave en mis muslos conseguía ganar cada vez más su propósito de relajarme y al cabo de unos cuantos segundos más sentí como la excitación emergía en mi entrepierna. El inició una caricia con sus dedos sobre mi ropa interior hasta que llegó justo a colocarlos entre mis labios sexuales. A pesar de que esta era por encima del encaje de mis bragas yo podía sentir como despertaba en mis genitales un mar de deseo. Mi corazón se aceleró cuando el italiano con un movimiento suave me hizo recostarme en la cama y mientras él iba deslizando mi ropa interior que bajó hasta mis pies para luego sacármelas por completo. Quede quieta, esperando ansiosa lo que ...