El Retrete
Fecha: 25/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
EL RETRETE
Si a alguien no le gustan los relatos de lluvia dorada y escatología que no siga leyendo.
Esto me pasó realmente hace un par de semanas y me pone muy cachondo recordarlo.
Desde hace mucho tiempo me gusta el sexo muy guarro con mujeres que les guste mear y cagar. Por supuesto tengo otros fetichismos y casi todos se inician en los olores. Me gusta oler pies, culos y coños, ojo que no esté muy sucios, pero me pone muy caliente las prendas que huelen.
Excepto que sea de pago, es muy difícil tener experiencias de este tipo, por lo que muchas veces me tengo que conformar con mis fantasías.
Una de mis fantasías guarras es visitar algunos servicios públicos de mujeres y oler las tazas de los wateres. Ya se que esto es una guarrada, pero me pone a cien pensar en los culos y coños que han pasado por allí.
Como es lógico, para mayor satisfacción me gusta saber quién ha pasado por allí antes. Para eso observo quién entra y sale.
Como no me gustan que sean viejas las que han usado esos servicios me voy a sitios donde habitualmente hay mujeres jóvenes. Uno de esos sitios es una hamburguesería que tengo localizada porque reúne condiciones ideales para esta práctica.
Yo me suelo sentar en una mesa y observo a las chicas que van al water. Cuando vuelven me gusta verlas con detenimiento y ver lo buenas que suelen estar y pensar en que en unos momentos voy a poder disfrutar del olor que ha dejado su coño y su culo. Eso hace que se me ponga dura ...
... inmediatamente. Después suelo entrar en el servicio de mujeres, asegurándome de que nadie me ve. En esta ocasión es fácil ya que se encuentra en un pasillo, fuera de la vista de la gente. Una vez dentro me encierro y observo la taza con detenimiento. Hay chicas que dejan todo limpio y otras que no tiran de la cadena. Normalmente solamente mean, pero otras veces también cagan.
Cuando me agacho y meto mi nariz en la taza descubro mil “aromas” juntos. En este sitio en concreto, mi favorito, la taza del water de mujeres, huele claramente a coño, igual que las bragas usadas. Esto me la pone durísima. Pensar la cantidad de coños que han pasado por allí y que han dejado su olor y, sobre todo, el de la última que había visto salir. A veces, hay restos de pis o caca. En ese caso soy más prudente, porque a veces me disgusta y otras me excita. Siempre haga varias visitas diarias a ese water en concreto y suelo acabar la jornada pajeandome, oliendo profundamente la taza o incluso algún resto de papel.
Hace unos días estaba yo en uno de mis “incursiones” a este servicio. Tanto al entrar como al salir procuro asegurarme de que no hay nadie, de que no oigo ningún ruido, y entonces salgo lo más discretamente posible. Bueno, pues hace poco salí del water como siempre, después de realizar esas comprobaciones, cuando me quedé helado porque ante mí, apoyada en el lavabo y sin duda esperando a que saliera estaba la encargada del local. Su mirada lo decía todo. Me había pillado. La encargada era una ...