Crystal: Engañando a mi novio
Fecha: 25/07/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... métemela!
Mac miraba como su novia separaba las piernas para recibir a su amigo, que sin dudar se hundió en ella.
—Huuuy que rica verga!
—¿Te gusta ser mi puta?
—Si cógeme cógeme si que rico!
A pesar del vidrio, Mac podía escuchar el golpeteo que producían al chocar, las nalgadas de Crystal rebotaban sin parar. Le hervía la sangre, se sentía defraudado, pero inexplicablemente tenía una erección.
—Eso papito cógeme si!
—Dama tus manos
Paso sus manos por su espalda y Ryan tiro de ellas para que el choque fuera más brusco, incrementaron los gemidos de Crystal.
—Siii que rico si que rico haaa!
—Eso puta!
—¿Soy tu puta?
—Desde hoy eres mi perra!
Decidido a que viera a Mac la volteó y la recargó sobre la ventana, pero el ya no estaba ahí.
Ryan acomodo en un sillón y dejó que ella se diera de centones sobre él, podía ver su reflejo en el ventanal, ni en sus sueños más húmedos había tenido esta imagen. Pero estaba por terminar.
—Ven aquí, déjame ensuciar esa cara de ángel
—¿Me los vas a aventar en mi carita?
—Si por puta y porque me gustas
Los ojos azules de Crystal estaban clavados en la verga de su amigo, la cantidad de semen que salió fue impresionante. El líquido viscoso y caliente le escurría por la cara. Le mojaba los ...
... labios, le manchó el cabello e incluso los oídos. En cuanto pudo quitarse un poco de semen de los ojos miro a Ryan, pero otro chorro de semen le salpicó la cara. Era su novio Mac.
—¿Así que te gusta ser una puta?
—siii
—Pues abre esa boca y sigue mamando.
Entre el desconcierto y la humillación, ella siguió mamando. Hasta que Mac se retiró.
—¿Me odias?
—Te amo hija de puta!
—Ahora solo prométeme que seguirás siendo una puta para nosotros.
—¿Para los dos?
Los amigos se miraron orgullosos.
—Por el momento si. Ahora vístete que tienes que caminar de regreso a casa.
—Así, con la cara llena de semen.
—¡¿Qué?!
Le ataron las manos a la motocicleta de Ryan, luego avanzaron muy despacio mientras el semen le seguía escurriendo por la cara. Ella sumisa caminaba con una leve sonrisa en los labios. Le gustaba sentirse una pûta y ser usada como un objeto. Así que su paseo de madrugada con su novio y su mejor amigo lo está disfrutando.
—Llegamos putita
—La próxima podríamos ser más.
—¿en serio?
—Putita, ese culo merece más y más vergas.
—Gracias.
Entró a su casa a sabiendas que sería la perra de Mac, de Ryan y de cuantos quisieran usarla. Antes de lavarse la cara se masturbo, pero durmió con el sabor a sexo en su boca.