1. No sé porqué soy tan puta


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Slim Pantyhose, Fuente: CuentoRelatos

    La verdad es que este día del padre que pasó, me la he pasado de lujo y espero que el relato que en seguida te cuento, también a ti te guste.
    
    El sábado por la tarde, cuando mi esposo llegó del trabajo me comentó que se había puesto de acuerdo con Roberto y Lalo, dos compañeros de su trabajo para ver el partido de la selección mexicana contra la selección alemana en un bar muy cerca del ángel de la independencia. Si la selección mexicana perdía, pues no habría problema, pero que si llegara a ganar, tendríamos que ir a celebrarlo.
    
    El domingo muy temprano nos levantamos a desayunar algo para no llegar al bar con el estómago vacío; preparé unas tortas, café y después nos arreglamos para irnos a disfrutar el partido. Él se llevó un pants verde justamente de la selección que se había comprado para estas ocasiones del mundial y una playera oficial de la selección. Yo, en cambio, me fui vestida como a mi esposo le gusta verme; un short de licra blanco, muy ceñido al cuerpo y corto, por supuesto, unas pantimedias de color natural de alta compresión y opacas marca foreva, también una blusa de la selección, tenis y lista. Y como era de esperarse, que no sólo fui el centro de atención de mi esposo, también de sus amigos, que al verme vestida de esa forma, se les alegró la carita, obvio, yo me sentía feliz.
    
    Aunque era muy temprano para estar ingiriendo bebidas alcohólicas, la ocasión lo ameritaba. Primero se pidió un cubetazo con 8 cervezas, prácticamente dos para cada ...
    ... quien.
    
    Las emociones durante todo el partido estuvieron a flor de piel. En el bar todos gritaban, aplaudían y sufrían con el juego que veíamos en las pantallas. En la mesa donde estábamos sentados, el lugar que me tocó fue estar sentada entre Lalo y mi esposo, pero eso fue solo al principio. No tardé mucho tiempo en entender que, tanto Lalo como Roberto se compartían el lugar para poder estar cerca de mi y aprovechar cualquier situación de emoción para felicitarse entre ellos, a mi esposo y ya de ribete, a mi. Ellos se daban la mano, se abrazaban y como no queriendo, al acercarse a mi, siempre procuraban rozar o de plano, tocarme las piernas. Me imagino que les gustaba sentir la sensación de sentirme las pantimedias puestas, eso me comenzaba a calentar.
    
    En la segunda ronda de cervezas, yo solo tomé una y mi esposo se tomó la otra que me correspondía, aunque siento que estos cabrones le dieron algo extra de tomar, porque de un momento a otro, ya se veía demasiado tomado.
    
    Uno de los momentos más cachondos fue al momento del gol. Cuando se dio el gol, lo primero que yo hice fue abrazar a mi esposo y Lalo también nos abrazó, solo que me puso su verga casi a la altura de quedar en medio de mis nalgas y la verdad, sentí delicioso, pues ya la traía bien erecta, así la sentía. En seguida de esta acción, solté a mi esposo y me voltee a abrazar a Lalo y este cabrón más me pego su verga, pero ahora a la altura de mi pelvis. Fue lo mismo después con Roberto, pinches atascados, no me ...
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