1. En mi trabajo...


    Fecha: 26/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ejecutiva Mx, Fuente: CuentoRelatos

    ... pelaje y tú nos frotabas los penes por encima de los pantalones. En eso llegó el mesero y haciéndose el disimulado, nos preguntó lo que tomaríamos. Sirvió las bebidas casi de inmediato y aprovechamos que nadie nos molestaría durante algún tiempo para volver a la carga. Haciendo un esfuerzo metí los dedos en tu vagina para dedearte y traté de alcanzar tu clítoris para masturbarte.
    
    Tu vagina parecía un charco de líquido caliente por la mojada, tus líquidos mojaban tus vellos y escurrían por tus piernas. Ambos hacíamos lo mismo y nuestros dedos peleaban por frotar tu sexo. Tu cara denotaba el placer que estabas experimentando y tu respiración era entrecortada. Bajaste el cierre de nuestros pantalones y sacaste los pájaros de su nido. Las vergas de los dos estaban paradas y palpitantes y de ellas escurría un líquido transparente y viscoso...
    
    ...al entrar al bar me reconocieron los que ahí trabajan, muchas veces había estado en ese lugar con mis compañeras de trabajo y algún proveedor de deportes que me deseaba también (uno de los que me acompañaban en ese momento), pero no me molesto, al contrario, me éxito mucho que me vieran besando a dos hombres, y eso era justamente lo que deseaba hacer: darles mi lengua para que sintieran lo que les haría al llegar al hotel y poder desnudarnos para que me la dieran toda la noche, bese apasionadamente a los dos al tiempo que les acariciaba sus penes con mi manita... no estuvimos mucho tiempo en el bar, solo lo justo para decirles que ...
    ... los deseaba tanto como ellos a mí y que quería ser poseída por los dos, llame a mi esposo para decirle que tenía una presentación y que no se preocupara si llegaba tarde... colgando el teléfono pedimos la cuenta y nos levantamos listos para ir a un hotel en donde seria poseída por dos hombres por primera vez en mi vida...
    
    Salimos del bar y decidimos irnos en tu auto para que de ahí te pudieras ir a casa. Me ofrecí a conducir y tu e Israel se fueron en el asiento trasero.
    
    Inmediatamente después de que el auto empezó a moverse, empezaron a besarse cachondamente y tú te agachaste a mamarle la verga. Él te tomaba de la cabeza y te la movía y apretaba, como dirigiéndote. Debido al gran tamaño de su miembro, tenías que abrir mucho tu boquita para poder metértela toda. Con una mano lo masturbabas y cada vez que lo sacabas de tu boca lo lamías con desesperación.
    
    Yo iba súper caliente manejando y los observaba por el espejo retrovisor.
    
    Él te quitó la blusa y el brasier y tus pequeños senos quedaron de fuera con los pezones parados como siempre los traes, hecho que aprovechó para acariciarlos y mamar tus ricos pezoncitos. Mientras él te mamaba las tetitas, tú lo masturbabas con tu manita, que apenas cubría la tercera parte de su gran tolete.
    
    Tus gemidos empezaron a hacerse cada vez más fuerte y el olor de tu chochita invadió el ambiente... En cuanto llegamos al hotel, nos bajamos del auto y pedimos una habitación. En el elevador para subir al cuarto te íbamos besando, uno ...