1. Habitación compartida.


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Anal Gays Hardcore, Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster

    ... daba. Mientras la cabeza de su polla rozaba con fuerza mi próstata, el resto de su polla terminaba de relajar mi ano por dentro. Me embestía con su toda su formidable humanidad y con cada embestida, pensaba que moriría. Empezó a hacerlo con más fuerza, hasta que se quedó quieto y muy adentro de mi. Quería moverme, pero me era imposible. Sentía que los pelos de su polla eran parte de mi. De repente, su polla empezó a tener unas contracciones misteriosas, desconocidas para mí como hombre. Y sentí un chorro potente, cálido, líquido vital entrando por mis entrañas y haciendo un recorrido que nadie podría haber podido detener. Sentí su semen, poderoso quemándome por dentro. En ese momento, grité.Mejor será que te calles, me dijo. Esto solo acaba de empezar.Me sacó su pollón, aún erecto, y me echó sobre sus hombros. Me subió a su habitación y cerró la puerta empujando y armario de madera con una sola mano. Mi ropa de dormir ya había sido destruida en la cocina. Los dos estábamos desnudos, frente a frente. Me sentí amenazado. Hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar. Traté de correr, pero me detuvo con facilidad. En un momento de distracción, le di una patada en los huevos. Me dolió más a mí que a él. De hecho, se reía de mí. Golpeé con todas mis fuerzas sus abdominales y mi mano se resintió. Me dio una bofetada y me lanzó al piso. Me levanté y le lancé lo primero que encontré a mano. Una piedra en el piso. Se la ...
    ... lancé con todas mis ganas. La agarró con sus manos y la hizo polvo. Conseguí una barra de hierro. Le pegué con ella. Y me la quitó de la mano y la dobló.Nunca podrás conmigo, Acuéstate, me dijo con voz firme y señalando la cama.Lo hice. Me acosté. Ya no tenía sentido luchar contra lo que ya era inevitable. Para mi sorpresa, sacó ropa de una de las gavetas. Y maquillaje. Me pintó lo labios de color rojo. Me puso una peluca rubia y me puso unas medias transparentes y un disfraz de enfermera. Él por su parte, se pintó las uñas de los pies y se puso unos tacones de plataforma que lo hacían ver aún más imponente si cabe. También se pintó los labios. Y se puso encima de mi. Me volvió a follar. Esta vez lo hizo con mis piernas abiertas de par en par. Nos pudimos ver frente a frente. Ver y sentir toda su hombría dentro de mi me hacía muy feliz. Resistir sus embestidas era para mi una demostración del hombre que soy. De que éramos dos machos follando. Me besó. Esta vez duró mucho más que la primera vez. Y su descarga de semen también fue mucho más abundante. Cuando terminó nos quedamos abrazados en la cama, sin decir una palabra. Cuando el semen se escurría me fui al baño a lavarme. Y entró en la ducha conmigo y nos bañamos juntos. Me abrazó con ternura mientras estuvimos bajo el agua. Juntos sin decir una palabra, pero comprendiéndolo todo. Ese domingo, comenzamos a entrenar juntos. Ya tenemos 8 años viviendo juntos. Yo lo amo. 
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