Habitación compartida.
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Anal
Gays
Hardcore,
Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster
... hasta mi habitación. Después de colocarlas en la habitación, me dijo que me instalara y que cuando estuviera listo, podía bajar a la cocina que él había cocinado para celebrar la ocasión. Me sentí apenado por llegar con las manos vacías, pero me dijo que no había ningún problema. Que me podía quedar tranquilo.Así lo hice. Me instalé y bajé a comer. Me esperaba en la mesa de la cocina. Había preparado un pavo al horno, junto con su guarnición de patatas, vegetales, puré de calabaza y salsa de cereza. Me quedé asombrado viendo todo aquello. Me ofrecí a ayudarle, y me dijo que abriera la botella de vino. Me quedé viendo sus muy marcados y firmes abdominales, y le pregunté si el bebía. Me dijo que sí, que ocasionalmente. Abrí el vino y lo serví en los vasos. Él por su parte, cortó el pavo y sirvió dos raciones más que generosas.Había terminado de comer, y sentía que estaba a punto de reventar. Me ofrecí para fregar los platos, y me dijo que los colocara en el lavavajillas. Terminé de colocarlos y los puso a lavar. Se había hecho tarde, y le dije que estaba un poco cansado y que si no tenía problemas, quería irme a dormir. Me dijo que por él estaba bien, que mañana tenía que volver a trabajar y que siendo viernes, lo más probable es que fuese un día atareado. Le di la razón, y me fui a dormir.Efectivamente, ese viernes fue un día atareado. No nos dimos abasto para todo el trabajo que tuvimos ese día. Pero al llegar la hora de salida, decidimos irnos todos a tomar una cerveza ...
... luego del trabajo. Entre una y otra cerveza, ya era casi medianoche y tenía que tomar un taxi para llegar a mi nueva dirección. Al llegar, me di cuenta que el reflejo de la TV se podía ver desde la calle. No quise hacer ruido, porque supuse que él estaría dormido a esa hora, y me quité los zapatos en la calle. No quería hacer notar mi presencia. Abrí con cuidado de no hacer ruido, y entré. Efectivamente, estaba dormido. Pero no de cualquier manera. Llevaba unos calzoncillos que no dejaban nada a la imaginación. Nunca había visto una polla de ese tamaño. Y pensar que ni siquiera tenía una erección. El resto de su cuerpo estaba completamente desprovisto de ropa. Cada músculo de su cuerpo se marcaba a la perfección. El reflejo de la TV le daba un color azul acerado que no podía quedarle mejor. Lo miré el tiempo suficiente como para tener su imagen en mi cabeza por un buen tiempo. Seguí mi camino y subí a mi habitación. Me cambié mi ropa y me acosté a dormir.Pasé el sábado encerrado en mi habitación, aprovechando para salir lo estrictamente necesario. Él por su parte, empezó el día desayunando y entrenando. Luego descansó y fue a dar una vuelta con la bicicleta. Y de regreso, comió y luego de descansar volvió a hacer su segundo entrenamiento del día. Yo estaba comiendo en mi habitación, comida china que había ordenado por el móvil. Y cuando me desperté de la siesta, estaba anocheciendo. Decidí ir al súper y comprar algunas cosas para cocinar mañana domingo. Quería agradecer el gesto ...