Angie: Chupándosela a Don Pedro
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: darkghostwritte, Fuente: CuentoRelatos
... algunos pelos en su pecho de distintos colores, para cualquiera hubiera sido desagradable, pero para mi fue excitante morboso, me acosté nuevamente a su lado para empezar a masajear suavemente todo su pecho, haciendo cariños a sus pelos buscaba hacerlo sentir mejor con la suavidad y ternura que lo masajeaba, sin evitar mirar su cuerpo.
Don Pedro: Uhmmm que rico mi niña, sigue así, que bien me alivias, que manos más suaves. - decía placenteramente pero su agitación no estaba disminuyendo.
Apoye mi cabeza cerca de su pecho y comencé a acariciar su panza, la recorría en círculos muy suave para detenerme en algún lugar de ella para hacerle cariño con mis dedos para volver a su pecho y seguir a su panzota, embriagada en aquella perversa situación de estar con un viejo así de desagradable con una joven con tremendo cuerpo.
Don Pedro: Oooh mi niña, que ricoo me masajeas.
Angie: Le gusta Don Pedro? - le pregunté mientras comenzaba a darle besitos a su pecho, mientras mi mano jugaba bajo su ombligo haciéndole mimitos en el límite con su bulto.
Don Pedro: UHMMM tú si que sabes hacer sentir bien a un hombre bebe, así - dijo cerrando sus ojos del placer disminuyendo su ansiedad.
Me acomode de lado a Don Pedro sobre mis rodillas quedando frente a él, volví a besar su pecho por todos lados, sintiendo sus pelos, no me importaba en mi afán de hacerlo sentir mejor, fui descendiendo a su panza sin dejar de acariciarlo con ambas manos, besaba diferentes partes de su enorme ...
... estómago.
Don Pedro: UHMMM mi niña Que besos mas ricos por dios santo, no sabes como me alivias, me haces sentir mejor, sigue así bebe.
Fui bajando hasta su ombligo con mis besos, donde no puede evitar darle uno con lengua, pudiendo saborear el cuerpo sudado de ese viejo, le dí otro moviendo mi lengua en círculos buscando saborear lo más posible rozaba su ombligo haciendo que Don Pedro se estremeciera de placer.
Solte los 2 botones restantes de su camisa abriéndose para rebelarme la verga de Don Pedro cubierta por sus slips en parte, ya que su cabeza se salía fuera de lo grande que se veía y marcaba, me quedé mirándola asombrada, era muy grande y cabezona, llena de líquidos preseminales, me calentó generando esa ansiosa necesidad de chupar con ganas y deseo, quería aliviar sexualmente a Don Pedro.
Me acerque a besar nuevamente su ombligo, pasándole la lengua con deseo, fui acercándome de a poco al límite de su enorme pene, abajo de su ombligo, al mover mi lengua roce su glande sintiendo el sabor de sus líquidos, eran agrios, muy fuertes, se sentía muy pegajoso, volví a hacer lo mismo varias veces rozando cada vez más su glande, saboreando sus líquidos mientras Don Pedro desesperado suspiraba de placer:
Don Pedro: UHMMM chúpame la verga culona! - me ordenó con lujuria y autoridad.
No bastó más, su petición fue música para mis oídos, su manera dominante llamándome “culona” como si fuera una cualquiera, activando mis ansiosas ganas de mamar aliviando su pene y sus ...