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Día del padre
Fecha: 25/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Tenia yo 18 años cuando mis padres se separaron. Yo siempre fui la preferida de mi papi por lo que le dije a mi mama que yo quería vivir con él. Los primeros días que estuve en la casa de mi papá fueron comunes a todos los que habiamos. Ya se acercaba el día del padre y yo le pregunte que qué quería que le regalara. El me dijo que quería que le diera algo muy especial y que toda yo era muy especial. Me confundí un poco porque cualquier cosa que miraba en las tiendas no era tan especial, al menos yo no lo miraba así. Se llego el día del padre y aun no había conseguido su regalo. Cuando llego mi papá del trabajo ya era noche y como un detalle le limpie su recamara y le prepare una cena muy exquisita como le preparaba mi mama. Llegó y me dio un beso en la frente. Cenó y me dio las gracias por ese detalle y le dije que no había encontrado ningún regalo especial para el. El me dijo que no era necesario que se lo hubiese conseguido en una tienda. El me comenzó a decir que desde que se separo de mi mama (hacia un año) no había tenido mujer y que el quería que yo estuviera siempre con el y que yo iba ser su mujercita. Yo lo abrace y le dije que iba a estar siempre con el. Como tenía mucho sueño me llevo a la cama. Ese día me dijo que quería que durmiera a su lado para abrazarme. Así lo hice. Me acosté y me quite la ropa (yo siempre dormía sin ropa en verano). Mi papá también se quito toda la ropa y se tapo con una sabana. Me quede dormida pero a media noche sentía que me acariciaban. Estaba entre dormida y despierta y escuchaba a mi padre que jadeaba. Abrí los ojos y vi una mano de mi padre que me estaba acariciando los senos. Abrí los ojos y escuche que mi padre me dijo que si quería darle un regalo verdaderamente especial. Yo le dije que si. El entonces empezó acariciarme todo el cuerpo. Bajo su cabeza hasta mis piernas y me las abrió. Me empezó a dar besos en mi panocha. Yo no sabia que hacer. Me hacia sentir incomoda. Me daba pena. Vi que su pito estaba parado y tirando como agua cristalina. Yo me asuste porque nunca había visto algo así. El me dijo que no tuviera miedo y me agarro la mano y me la puso sobre esa cosa para que se lo tocara. Me dijo que me iba a ser su mujer y que así podría estar siempre con el. Yo solo asentí. Porque yo quería estar siempre a su lado. Con toda delicadeza me levanto las piernas y me enterró su pito en la panocha con mucha fuerza. No aguantaba el dolor por lo que me salieron las lagrimas. Me empezó a besar y me mordía las chichis. Sufrí el dolor de tenerlo dentro de mi solo como diez minutos, ya que de un de repente empezó a jadear con mas fuerza y enterrarme con mas fuerza el pito. Se acostó encima de mi cuando ya cesaron sus gemidos y yo solo sentía como si tuviera agua espesa y caliente dentro de mi panocha. Quería levantarme de la cama pero el dolor no me dejaba moverme. Logre hacerme para un lado y me asuste cuando vi la sabana del colchón con un mancha espesa con abundante sangre. Era mía. ...