Con mi mujer y su hermana
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... vendados. Adriana me beso en la boca, mientras Silvia me chupaba el pene, estaba en éxtasis con esas maravillosas bocas atendiéndome.
Adriana me llevó hacia ella, se tiró en la cama y yo quedé sobre ella. En eso siento dos manos que llevan las mias hacia arriba y 2 esposas que se cierran sobre mis muñecas, Adriana sale de abajo mio, me toman de los tobillos y 2 esposas mas me atrapan.
Quede boca abajo atado de pies y manos, totalmente desnudo.
En eso escucho la vos de Silvia que dice:
Adriana me saca la venda de los ojos, y veo a Silvia con el traje negro de cuero, con el enorme pene atado de su cintura y piernas.
No podía creer lo que estaba sucediendo, no sabía que hacer. En el fondo pensé que se trataba de una broma, y que pronto me iban a desatar.
Silvia se acercó a mi culo y comenzó a lubricarlo con gel, hasta donde pensaban llegar?
Luego de lubricado, metió un dedo hasta el fondo, me dolió un poco, pero también me gustó.
Cuando Silvia se disponía a poner el otro dedo, Adriana le dice:
Y me aplicó un fuerte golpe con una especie de machete
En eso veo que Silvia se para detrás mio y me dice:
Obedecí al instante, pensé que era mejor no cotrariarlas, entonces Silvia se colocó detrás de mi y apoyó la punta de su pene en el agujero. Comenzó a empujar, pero no conseguía avanzar.
Se acercó Adriana, y metió 2 dedos en mi ano totalmente lubricados, me gustó la sensación, pero intuí que luego vendría lo ...
... peor.
Se acercó luego Silvia por detrás y acercó nuevamente su pene a mi agujero, comenzó a presionar y pudo penetrar con éxito la cabeza.
Fue terrible el dolor que sentí cuando ingresó, cerré los ojos y me mordí la boca. En ese momento comprendí que seguirían adelante y que lo mejor era no resistir. Levanté un poco mis caderas e hice fuerza hacia fuera como si estuviera por ir de cuerpo, eso hizo que el pene de Silvia comenzara deslizarse dentro mio.
Al ver que se deslizaba con poca dificultad, me agarró de las caderas y me empujó hacia atráz.
Me dí cuenta que mis súplicas no tenian sentido, entonces decidí que no quería darles el gusto que me vieran sufrir, por lo tanto las comencé a desafiar.
En eso Silvia da la estocada final. Sentí como todo ese monstruo ingresaba por mi canal. La sentí hasta la garganta, pero decidí seguir con mi plan.
-ahhhh, si, putita, metemela toda, que me gusta, metemela que me vas a hacer acabar, dije
- Dámela, démela mas, hija de puta, dámela más
Estas palabras me calentaron a mi mismo, y comencé a sentir un enorme placer, mientras que el dolor se iba diluyendo.
En eso Adriana se mete bajo de mi y comienza a hacerme una mamada monumental, mientras veo que con una mano se toca la concha.
Los tres acabamos juntos en un orgasmo increíble.
Luego que Silvia me sacara su enorme instrumento, vi la boca de Adrianade leche, y así casi extenuados nos dormimos hasta el día siguiente.