Mis vecinas (3)
Fecha: 24/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: goose969, Fuente: CuentoRelatos
... abriendo los labios menores y saboreando lo mojada que iba. Se desesperaba, me apretaba la cabeza contra ella y pedía que no parara. Con lo que siempre me gustó chupar conchas seguí en mi juego hasta que sentía como le bajaba ese juguito que buscaba y que llegó entre temblores de sus piernas y vientre. Al levantar la mirada veo su cara roja y con una sonrisa de oreja a oreja, y mientras ella pretendía devolverme el favor, me puse un condón y se la mandé toda adentro de esa cueva mojada. Hervía, y eso me daba más ganas de bombearla, cada vez con más ímpetu hasta que pensé que no iba a soportarlo más. Se la saqué y la puse en cuatro al borde de la cama así yo parado en el suelo tenía mejor resistencia y fuerza y le di con todo, ella se quejaba y pedía más. Se mojaba nuevamente hasta que casi no sentíamos nada de la abundante acabada que tuvo. Hicimos un parate, tiré el condón y ahí sí, me chupó la pija con muchas ganas. Estuvo dándole un buen rato y no le avisé nada y me acabé llenando esa boca lujuriosa. Le apreté la cabeza para que no pueda zafar y le obligué a tomarse todo. Y no anduvo con chiquitas, me dejó sequito y bien limpito. Luego un poco de charla, que por qué no le avisé que me acababa que igual se la iba a tomar ya que le encantaba hacerlo. Tomamos otra cerveza y empezamos de nuevo, solo que esta vez ella se puso arriba y cabalgó un rato hasta que sentía que me mojaba la base de la pija, que manera de acabarse que tenía, me encantaba. Le pedí la cola y me dijo ...
... que tratara pero si le dolía lo intentaríamos otro día. Y bue, mojé todo con gel, le fui abriendo el culo con un dedo y luego dos hasta llegar a meterle tres, mientras ella me acariciaba la pija que estaba bien dura y con mucho gel. Se puso ella en cuatro y de a poco empecé a metérsela; cuando se trancaba la sacaba para poner más gel y así fui metiendo todo el tronco hasta que mis huevos pegaron contra esas nalgas poderosas. Esperamos unos segundos y ella empezó a moverse adelante y atrás y yo empecé a entrar y salir primero lento y de a poco fui acelerando hasta estar a full los dos gimiendo y disfrutando de tan lindo agujero. Le di hasta que me cansé y en posición de misionero se la mandé de nuevo por esa concha caliente. Ahí aprovechaba a lamerle y morderle los pezones y las tetas, que como dije antes no eran del otro mundo pero estaban muy bien. Cuando estaba por acabar le avisé y ella me dijo que volviera a dejarle todo en la boca, que quería verme a los ojos mientras se tomaba todo. Casi sin tiempo fui hasta su boca y le dejé todo, y ella no dejaba de mirarme mientras saboreaba mi leche. Cuando terminó de limpiarme la pija nos fuimos al baño y nos dimos una ducha. Se quedó en casa el resto de la noche y por la mañana se fue a su casa.
En algún momento de la noche me comentó que trabajaba en un mini mercado, pero no quiso darme datos concretos de su ubicación, cosa que me llamó la atención pero no por eso dejé de darle mucho amor, jajaja.
Pasó el tiempo y seguí ...