1. 43.3 ¿Placer, deber?


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... alegremente.
    
    -¿Y tú no?, con ese pantaloncito que llevas y que ha sido un freno esta noche. –reí con él, pero seguí comiendo mi rica tostada con mantequilla y mermelada de naranja agria.
    
    -No me importa desnudarme y volver a empezar lo que interrumpimos anoche. –le creí, de verdad que pensé que era cierto, yo hubiera continuado también, pero…, había un pero muy importante, Gonzalo llegaría en unas horas y me parecía una pasada recibirle con el culo lleno de leche de otro hombre. Lo que había pasado a la noche estaba bien, pero…
    
    -Es mejor que nos lavemos y vistamos, tengo que preparar mi maleta.
    
    Cuando me despedía de Ray, después de aprovechar la cena, ahora convertida en comida del mediodía y no estaba nada mal, le miré con una súplica muda que él entendió muy bien.
    
    -Te prometo que hablaré con mi padre y creo que tienes razón Daniel, seguiré tu consejo, gracias por todo, si vas a estar fuera llevaré a lavar tu coche y cargarlo de combustible. Me besó muy tiernamente en la frente y se marchó.
    
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    Tenía mi equipaje preparado y me dispuse a escuchar música mientras esperaba pacientemente las noticias de Gonzalo, escuchaba los lamentos angustiados del piano, en el Concierto número uno de Tchaikovsky.
    
    Sus vigorosos acordes estrangulaban mi alma, ¿en qué amante suyo estaría pensando cuando escribió ese concierto en un principio tan fuerte y apasionado?, para mi lleno de poesía y desmesurados deseos carnales.
    
    Imaginaba a un ...
    ... bello joven esperando su caricia al final de cada acorde, el correr de sus dedos por su cuerpo en lugar de por las teclas del piano, descubriendo con su tacto el cuerpo del efebo, amado por el alma del gran genio provinciano.
    
    Agradecí que me distrajera la llamada de Gonzalo, se me saltaban las lágrimas al escuchar, llenando de sentimiento mi corazón, la bellísima pieza del homosexual, que escribiera a su hermano sobre lo que él llegó a considerar su vicio, el amor hacia las personas de su mismo sexo.
    
    Estaban llegando al aeropuerto de Lille-Lesquin, cogería un coche que tenía ya alquilado y en breve llegaría a mi puerta.
    
    Estaba para terminar el concierto cuando sonó el timbre del portón exterior lo tenía todo preparado y cerré la puerta dejando atrás el mundo de mis sueños.
    
    Me esperaba de pie al lado del su coche alquilado, y antes de saludarme quitó de mis manos la maleta para meterla en el capó del vehículo, abrió sus brazos para recibirme en ellos.
    
    Habíamos tomado la ruta cuarenta y dos y teníamos por delante una hora de autopista, el navegador del coche nos guiaba y una vez normalizada la marcha se distrajo para mirarme un segundo.
    
    -Ten cuidado hay ratos en que llueve fuerte. –sonrió y miró para el frente, colocó su mano derecha sobre mi pierna.
    
    -Deseaba volver a verte, estaba tan nervioso que no he cogido los mandos ni un solo momento en todo el vuelo y ahora te encuentro a ti angustiado, ¿por qué?
    
    Cogí su mano y la llevé a mi boca, fui besando cada ...
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