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Nuevas sensaciones
Fecha: 09/06/2019, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... el!! Me dijo que le había gustado mucho lo que había pasado y que le encantaría verme al día siguiente. Obviamente le dije que no habría problema, así que arreglamos una cita y quedamos de vernos en un café cercano al colegio. Continuamos hablando y mientras lo hacíamos yo seguía masturbándome, y esa vez, sin darme cuenta mi dedo corazón encontró la entrada de mi húmeda vagina y se introdujo allí sin problemas. Me estaba empezando a excitar más que siempre; un temblor recorría mis piernas y sentía un cosquilleo grandísimos en la zona de mi pubis y mi abdomen. Creí que soltaría un grito en ese momento así que tuve que decirle a Tavo que debía hacer algo y le colgué. Con el mismo celular empecé a restregar mi coño. Lo pasaba rápidamente de arriba hacia abajo y mi espalda se arqueaba como nunca. Tuve que morder mi almohada para no gemir y que mis padres no me oyeran. A veces tenía que detenerme, porque no aguantaba el cosquilleo, me relajaba un poco y comenzaba de nuevo hasta que por fin tuve mi primer orgasmo. aaaahhhmmmm – Mi gritó se ahogó en la almohada y todo mi cuerpo quedó sin tensión, me relajé totalmente y me sentí feliz mientras sentía el placer del primer orgasmo, del primer beso y de haber tocado la espalda y los brazos de ese chico que tan loca me tenía. Al día siguiente al encontrarme con Tavo me saludó con un besito en los labios. Nos sentamos en una de las mesas del café y mientras bebíamos uno jugos me dijo que yo le había fascinado y ...
... que le encantaría que fuéramos más que amigos. Le respondí con un beso muy apasionado. Después del café me dijo que su casa estaría sola y nos dirigimos de inmediato para allá. Al llegar entramos a su cuarto y empezamos a besarnos. Estábamos acostados en su cama y el estaba sobre mi. Me agarró las nalgas y no puse ninguna resistencia, pero después trató de ir mas allá acariciando mi conchita. Aunque me excitaba, no estaba preparada para nada de lo que el quisiera, que en ese caso era solo sexo, y lo entendía, era mayor que yo y seguro ya había estado con varias viejas. Le expliqué que no estaba preparada y el con algo de mal humor logró entenderme y salimos de su casa para dar un vuelta por ahí. Me dejó en mi casa y cuando entré a mi cuarto de nuevo empecé a masturbarme con mi celular. Mi vagina y todo mi cuerpo sudaban al sentir la pasta dura del teléfono rozando mi clítoris y dos de mis dedos entrando en mi vagina mientras hacían un movimiento en forma de arco para tocar las paredes de mi coño, lo cual hacía que me retorciera en la cama de placer acabando en el borde de la misma. Mientras hacía esto me veía por el espejo mediano de mi closet; mis senos pequeños, apenas empezando a crecer se movían levemente de arriba hacia abajo, y observaba mi cara… mi cara que se veía igual a la de las protagonistas de las películas y los videos que siempre me ponía a ver. Terminé con otro fabuloso orgasmo frente al espejo y después me preparé para dormir y fantasear un ...