Infiel con el enemigo de mi esposo
Fecha: 06/06/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: timida28, Fuente: CuentoRelatos
... dentro de mí. Estaba horrorizada, él no se iba a detener. ¡Me iba a follar! ¡No, me estaba follando! Protesté nuevamente No Esteban por favor, por favor no, por favor- supliqué. -No puedo, no hoy, mi esposo me está esperando, estoy en plena ovulación ooohhh, nooo
Traté de cerrar mis piernas pero era demasiado tarde ya estaba yo empezando a venirme conforme él penetraba más, abriendo mi canal vaginal más de lo que nunca lo había estado. Mi cuerpo me traicionó y mis caderas empezaron a levantarse empujando contra él mientras un orgasmo gigante tomaba posesión de mí. No podía evitarlo, no podía ni hablar, sólo gemía muy alto y empujaba contra él mientras me follaba para hacerme correr.
-¡Ahh, ahh, asiií, ahhh, ahhh, asiií, ahhh, ahhh!
-¡Ahh, ahh, asiií, ahhh, ahhh, asiií, ahhh, ahhh! –Jadeaba
Él metía y sacaba su pistón hundiéndolo cada vez más profundo con cada empujón hasta que finalmente toda su herramienta estuvo completamente dentro de mí. Su pelvis pegada con la mía. Iba a empezar a protestar nuevamente cuando sentí su grueso palo empujar aún más profundo y tocar mi cérvix a la entrada de mi útero. Eso fue todo. Exploté en mi primer verdadero orgasmo. Pensé que me desmayaría mientras oleada tras oleada de placer recorrían mi cuerpo.
Cuando finalmente recuperé el sentido comprendí que mi coño se había ajustado plenamente a su grueso tamaño y su inmenso tronco estaba entrando y saliendo suavemente de mi húmeda grieta. Todos mis pensamientos sobre mi esposo y ...
... mis desprotegidos óvulos habían desaparecido. Estaba enamorada de esta polla. Mi cuerpo finalmente tenía lo que había estado esperando toda la noche. Yo gemía mientras él se adentraba en mí, relamiéndome con el placer puro que su polla me estaba dando.
Era fantástico tener adentro este tronco grande, poderoso y prohibido, ya sentía forjarse en mi estómago un segundo orgasmo rápidamente. ¡Me iba a correr nuevamente! El empuje de Esteban se hizo más frecuente y me di cuenta de que él estaba a punto de correrse también. Estaba un poco decepcionada porque sabía que la sacaría y terminaría antes de que me corriera yo otra vez y ya estaba yo tan cerca.
En eso lo sentí. La sensación que he estado evocando todos los días desde aquel momento. Empujó su cuerpo entero y sentí como la punta de su glande se apretaba contra mi cérvix. Él gruñó con fuerza y lanzó el primer chorro de semen profundamente dentro de mí. No iba a sacarla. Se estaba corriendo en mis entrañas. Me llenó de sentimientos encontrados de éxtasis y terror, traté de empujarlo, pero ya era muy tarde. Sus manos sujetaban las mías y estaba empujándose dentro de mí con toda la fuerza e intensidad de su orgasmo.
Lo que más me sorprendió es que se sentía formidable. Cuando mi esposo se viene su esperma tan sólo escurre fuera de él. Con Esteban en cambio podía sentir su caliente líquido literalmente disparando dentro de mí. Salía con tal fuerza y cantidad suficientes que podía sentir verdaderamente cada chorro prohibido ...