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Infiel con el enemigo de mi esposo
Fecha: 06/06/2019, Categorías: Sexo Oral Autor: timida28, Fuente: CuentoRelatos
... cuando ambos regresáramos a casa. Normalmente no hubiera aceptado, pero considerando que ya traía un par de tragos encima y sin ganas de pasarme otra larga noche esperando yo sola, accedí a ir sin él. Estaba un poco preocupada porque no conocía a mucha gente, pero Roberto me convenció de que Esteban estaría ahí y podría atenderme y presentarme con los demás invitados. Me pidió que suavizara la situación entre ellos, incluso que lo invitara a cenar con nosotros algún día. No conocía realmente a Esteban, pero recordaba que era un tipo alto de 1.93 m y con una constitución fuerte como el sueño de una mujer. Era del tipo mujeriego, yo suponía que ya estaría casado a estas alturas y que podría sentarme con él y su esposa. Consideré cambiarme el atuendo, pero ya se estaba haciendo tarde y de todas maneras no conocía a nadie en la fiesta, así que decidí ir como estaba. Al salir de la cochera observé mi regazo y noté que por el borde de mi falda asomaba la punta de mis bragas y pensé que debería tener cuidado en la forma en que me sentara esa noche. Me reí pensando si Roberto me hubiera insistido en que fuera, si hubiera sabido lo bien que me veía. Al llegar me sentí un poco incómoda ya que no reconocí a nadie y por la forma en que se me quedaban viendo los otros invitados. Entonces lo vi. Esteban estaba mejor de lo que yo recordaba. Me di cuenta de que él también estaba impresionado por mi apariencia. Su expresión me decía que yo era la más atractiva que había en la ...
... recepción esa noche. Él sonrió, caminó hacia mí y me saludó con un beso preguntándome por Roberto. Le expliqué la situación lo cual no pareció desagradarle demasiado y con un curioso brillo en los ojos me preguntó si quería charlar y un trago. Conforme caminábamos hacia la mesa me dijo que también estaba solo, que le encantaba bailar y que sería un honor para él ser mi pareja esa noche. Como no conocía a nadie más y él se comportaba como todo un caballero, le dije que sí. Además Roberto me había solicitado que tratara de suavizar las cosas. Y como mi marido no es muy buen bailarín supuse que sería divertido. Charlamos un rato acerca de Roberto y de mí, también sobre él y su reciente divorcio y mencionó que afortunados éramos. Le dije que no todo era perfecto y le mencioné nuestros problemas de fertilidad como ejemplo. Reímos acerca de nuestros planes deshechos de la noche y le dije que probablemente tendría que regresar temprano a casa para salvar algo de la "cita" con mi marido, pues la espera de seis semanas había sido una espera demasiado larga. Él me dijo que también pensaba que debía reanudar su amistad con Roberto y que no tenía resentimientos del pasado. Yo sabía que esto le agradaría mucho a mi marido. Después de eso me pareció que bailamos todas las piezas, deteniéndonos únicamente para que él trajera otra ronda de tragos o tomar aire mientras continuábamos charlando. Las horas volaron y me encontré con que él era muy encantador, aunque tenía que cuidarme un poco ...