Mi primera vez - Relatos Eróticos

Mi primera vez

... centímetros, de un buen grosor, aproximadamente como la mía.María y yo nos desnudamos mutuamente mientras Manuel miraba, estábamos calientes a más no poder, cuando María me bajó los pantalones y el slip mi polla casi la golpea en la cara, le llamó la atención que yo estaba completamente depilado, no me gusta el vello corporal en mí, sin embargo el cuerpo velludo de Manuel me había alterado, María inmediatamente se metió mi polla en su boca u comenzó a chupar, a lamer, a succionar, me besó los huevos, se los metió en la boca y a mí que estaba en pie me temblaron las piernas. Me empujó a la cama y caí boca arriba con la polla enhiesta, María se acabó de desnudar y efectivamente comprobé que tenía un cuerpo magnífico, tenía el coño depilado, una hilera de vello oscuro. Se sentó a horcajadas sobre mi cara e inmediatamente comenzamos con un 69 en el que yo le succionaba el clítoris, le lamía su raja absorbiendo sus jugos salados para acabar introduciendo la punta de mi lengua en su ano, en cuanto lo tuve bien ensalivado le introduje primero un dedo y posteriormente dos en su ano mientras ella no paraba de succionar mi pene. De repente, noté que una segunda boca se unía a ella en las lamidas de mi pene, además, esa segunda boca me estaba chupando los huevos y me estaba haciendo estremecer al lamerme también el ano, Manuel había decidido dejar de mirar y unirse a la fiesta y se había decidido por mí. Cuando me tenía el ano bien ensalivado me introdujo un dedo sin encontrar ...

... resistencia (aunque yo nunca había tenido relaciones con un hombre, mi culo no era totalmente virgen, mi mujer era muy dominante y le gusta penetrarme con plugs anales e incluso con un arnés) su dedo en mi ano hizo que éste comenzara a palpitar por lo que enseguida introdujo otro más. Yo continuaba comiéndome el coño de María y ésta había dejado de lamerme la polla, se había incorporado y había tirado de mis piernas y ahora me las sujetaba arriba para que Manuel llegara mejor a mi ano. Yo ya estaba pidiendo algo más que los dedos, el torso peludo de Manuel me había impactado y ahora quería más, le pedí que me metiera la polla y el se incorporó, apuntó su cabeza a mi agujero y empezó a empujar con suavidad hasta que noté sus huevos en mis nalgas, yo ya estaba completamente ido, María tenía ahora mi polla en las manos y me masajeaba los testículos porque era Manuel el que me sujetaba las piernas mientras metía y sacaba su polla de mí, yo empezé a lanzar gemidos cada vez que Manuel bombeaba y María se quitó de encima mía echándose a un lado mirándonos y masturbándose con sus dedos. Yo estaba cada vez más al borde del frenesí, cuando ví a Manuel sudando, con ese sudor que se le escurría por el cuerpo velludo, concentrado en mantener el ritmo de bombeo en mi culo mientras con cada una de sus manos sujetaba uno de mis tobillos no pude resistir mas y me corrí como nunca me había corrido, lancé varios chorros de esperma que me llenaron todo el pecho con una abundancia que me sorprendió. ...