Cuando tienes 17 y no aguantas más para que te lo metan. - Relatos Eróticos

Cuando tienes 17 y no aguantas más para que te lo metan.

Hola pervertidos y pingorotudos hombres que se dignan a leer mis relatos, desde lo más profundo agradezco a cada uno por tomarse un poco de su apreciado tiempo para leerme. Sin más preámbulos me describiré como tal: un joven de 18 años, no muy feo físicamente según las personas; nariz fina, labios carnosos, ojos grandes color café, soy de complexión delgada, mido 5'7, no mentire diciendo que tengo unas nalgas grandes o llamativas, por que no lo es, pero sí con las que se podría pasar la noche, es decir, algo aceptable. La historia iniciará cuando una tarde estuve sólo en casa estudiando y decidí dar riendas sueltas a algo que había iniciado hace meses, coger con mi vecino de un año mayor que yo, no es muy guapo que digamos pero tiene un un cuerpo semi-marcado por el trabajo en las lomas (montañas), y un pene no muy largo, pero gordo para mi pobre culito virgen; como dije hace poco estaba estudiado sólo en casa y pues estaba muy caliente, así que me llegó a la mente quizás una de mis mejores ideas, buscar a mi vecino para coger; así que me dispuse a ir a su casa e inventé la excusa que era para que me ayudara a dibujar unas cosas para un trabajo al día siguiente, aceptó y me dijo que lo esperara en casa. Volví a casa y cerré todas las puertas menos la de atrás por donde entraría él, lo llevé al comedor y ahí nos pusimos a dibujar y charlar, hasta que me decidí a ver porno; primero puse uno de heteros con el ...

... ruido alto a propósito para que se erectara al momento de ir tocando su pierna, así estuvo un rato hasta que vi que no se oponía, y cambié a porno gay. Mmm, que delicia, estaba nervioso, y fui corriendo mi mano hasta llegar a su paquetote, aún seguía si. resistirse a mis manos calientes y sedientas de pene, por eso me atreví y le saqué la vergota no muy grande de unos 16 cm más o menos, pero si muy anchas, y un poco curva; se la empecé a jalar, hasta que me paro, me voy a mi cuarto me quito los pantalones y le digo: Ven a ver algo que tengo aquí. Entró y comenzamos un faje sin besos sólo caricias, tocaba mi culo, y yo su verga gordota y venosa loca por explotar en un splash de semen. Estuvimos en eso unos minutos hasta que me voltea para metermela, me pongo saliba, inserta la puntita y el dolor era inmenso sentía que me estaba cortando. Luego le digo que se acueste para yo cabalgarlo y aceptó sólo duré unos segundos mis piernas estaban mi culo no estaba aún apto para semejante verga, me bajé y me acosté y el de inmediato se paró, le dije: espera deja mamartelo. No quiso, abrió rápido la puerta y se fue corriendo; mese después se mudó, luego me confesó que yo lo volví bisexual y le encanta cogerme cuando viene de vacaciones donde su abuela. Espero les haya gustado, estaré respondiendo sus comentarios, pregunten, opinen. Acepto críticas constructivas en mi primer relato. Gracias mil, por leerme. Se despide Mark Soto.