La Madre De Mi Mejor Amigo I-II
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Xander_racer2014, Fuente: SexoSinTabues
... mano de Amparo siguió con mi verga cogida, poco a poco empezó a meneármela despacito, casi sin mover su mano. Mientras lo hacía me dijo: Estoy muy cachonda, podemos hacer dos cosas, o me tocas tu o me tengo que tocar yo. Te toco yo igual que tu me estás tocando a mi. Cambiamos algo de postura, Amparo se tendió boca arriba sin soltar lo que sujetaba y mi mano fue a buscar lo que ella me pedía. Deslicé mi mano por su vientre, alcancé su preciosa mata de pelo y alcancé su chocho, ignorante yo, me asombró la humedad con la que me encontré. Amparo era una auténtica fuente, sus fluidos le resbalaban por los muslos e iban a dar en las nalgas. Mientras me la meneaba con lentitud, Amparo dirigió mi mano al sitio donde más placer recibía, a su clítoris. Mis dedos acariciaron aquel pequeño botoncito y mientras lo hacía ella me dijo: No te muevas de ahí que me estás dando mucho gusto. Como la posición lo permitía mientras le acariciaba pude volver a dedicar lengua a sus pezones. Amparo me lo agradeció con un gemido largo. La mano de Amparo fue ganando en velocidad y a cada uno de sus movimientos yo sentía que se me iba la vida, al mismo tiempo estar acariciándole el coño me tenía en éxtasis. A ella a su vez le debía estar gustando porque me dijo: Ay cariño, cuanto tiempo hace que no sentía tanto gusto, me estas matando, que rico mi amor, que rico lo que me estás haciendo, y que dura tienes la polla. Sigue mi vida, sigue. En un momento sentí un deseo irrefrenable de meterme en ella y se ...
... lo dije: Te quiero follar. No cariño, Eso no puede ser, ya hemos rebasado la frontera que yo me había propuesto pero no podemos follar. No te da placer lo que estamos haciendo. Es lo mejor que me ha pasado en la vida pero necesito metértela, necesito saber que te he hecho mía. Mi amor a mi también me gustaría dártelo todo, no te creas que yo no tengo ganas, pero no debemos hacerlo, vamos a darnos gusto y después vamos a dormir juntos. Cuando sientas que te vas a correr dímelo. Antes de que yo sintiera que me venía fue mi pareja la que me dijo: Sigue tocándome que me vas a hacer correrme, ya me estoy viniendo, sigue por dios, sigue que me estás haciendo correrme muy rico. Que gusto por dios, que gusto sentir como me voy. No me toques más que me vas a matar. Dio un largo gemido y se desmadejó pero no por ello soltó mi verga, una vez ella se había corrido me la meneó con más fuerza tanta como para que yo sintiera que me iba a correr. Se lo dije. Y entonces ella se fue hasta las profundidades de la cama para meterse mi polla en la boca. Tan pronto sentí su lengua acariciándola me vine, me corrí como un semental, noté como de mi salían tres descargas y luego un par de ellas más de menos caudal. Ahora fui yo el que caí desplomado mientras Amparo me decía: Estaba loca por comerme tu leche. Es lo que me ha tenido cachonda todo el día, pensar que me ibas a dar toda tu leche en mi boca. Que rica mi amor, que leche tan divina me has dado. Hacía mucho tiempo que no sentía tanto placer. Y ...