En el parque - Relatos Eróticos

En el parque

Estaba de excursión en un parque nacional con unos amigos, y salí a caminar temprano adentrandome en el bosque. Encontre a un hombre bañandose desnudo en un rio acercandome a preguntar como volver, pues estaba perdido. Este hombre era un negro enorme, al verme su sexo se erectó y me sentí muy turbado.

Hola me dijo, soy Jack, caminó hacia su ropa y sacó un revolver y me dijo: Desnúdate o te mato. Aterrado obedecí, tenía 17 años y era aún virgen, y comprendí que aquel hombre me violaría antes de hubiera tenido sexo con una chica.

El negro empezó a besarme y acariciar mi trasero, forzandome a manosear su sexo, que se sentía grueso, firme, cáliente, y muy baboso en la punta. Le rogaba que me dejara, pero noté que mis ruegos lo excitaban más, así que solo obedecí.

Sin apuro colocó una crema babosa en mi ano y deslizó uno de sus dedos. Di un gemido de dolor y el empezo a moverlo. Poco a poco dilató mi ano, lubricandome muy bien. Yo lloraba de verguenza y humillación. Cuando me vio listo me acostó sobre una roca lisa, abrió mis piernas con las suyas, y empezó a deslizar su pene. Al comienzo entró con cierta facilidad, me sentía abierto y lleno, pero de pronto sentí dolor y gemí. El retrocedió y volvió a la carga. A la cuarte vez no se detuvo, entonces descubrí lo que era estar bien abierto y lleno. Di un grito de dolor sintiendo que me rompía, y empezó a cogerme. El dolor fue cediendo poco a poco y el eyaculó dentro de mi. Entonces me abrazó virilmente contra el y me dijo: ...

... Mi vida, ahora eres mi hembrita, mi mujer, y comenzó a besar mi cuello. Lloraba de verguenza y humillación, y al mismo tiempo su abrazo y caricias me hicieron sentir protegido. Poco después me cogía por segunda vez. Al acabar salió suavemente de mi y me beso larga y apasionadamente en la boca. Mi pene se erectó y no comprendí aquello. Luego tomó mi mano y me llevó al rio donde nos bañamos mutuamente como me lo ordenó.

Al salir volvió a besarme y me dijo: ahora vas a aprender como satisfacerme con tu boca.

Mamé su sexo como me lo ordeno, complaciendo sin chistar todas sus indicaciones, hasta que eyaculó en mi boca haciendome beber todo su semen.

Después de esto empezó a tocar tiernamente mi cuerpo diciendome lo divina que estaba, lo hermoso de mi trasero, y lo apretadito que era, y volvió a poseerme con lujuria.

Al acabar me dijo: Bañate y vistete para llevarte con tu grupo. Obedecí y en el camino me beso y manoseo a su antojo, dejándome cerca de donde acampábamos.

Al irnos al día siguiente pasamos por el guardabosque, iba pensando si decirle lo ocurrido o no. Mi sorpresa fue mayuscula cuando vi que el hombre que me había violado era el guardabosque. Este tomó mi teléfono y marcó al suyo. Poco después me envió una foto donde nos veíamos besandonos desnudos con el mensaje: llámame al quedar solo.

Esa noche lo llamé y me dijo que deseaba verme de nuevo pronto, y si no obedecía montaría mis fotos en internet y las envíaría a mis contactos.

Por dos meses fui ...