Mi mujer y Ema en la cocina… - Relatos Eróticos

Mi mujer y Ema en la cocina…

... sereno y los ojos entornados, claramente se veía que lo estaba disfrutando, Ella solo se dejaba llevar, Yo había tomado la iniciativa y Ella acostada en la mesa comenzó a querer bajarse la panti pero la detuve, y le dije que yo se lo quitaría… Ay mi amor, en ese momento me sentí toda un puta experta y seductora, ja ja ja, -reía mientras le daba un buen trago a su vino-, creo que eran mucho las ganas y el deseo que tenia de volver a poseer a Ema que toda la cordura y mesura se fue en ese momento, me acerque a Ella y tomando sus pantis en su cintura comencé a bajarlos lentamente que al separase de su cosita dejo ver hilos de miel estirarse desde su cosita y las pantis que iban bajando, era tal cual su panochita como la recordaba, hermosa, rosita y muy húmeda, se veían sus pelitos que eran ya algo abundantes pero suaves como la pelusa, me incline sobre ella y levantándole las piernas que apoye sobra la mesa le di unos suaves besos en su cosita, la veía detenidamente como palpitaba y temblaba acompasada con su respiración, sin hacer nada vi como sus labios fueron abriéndose mostrándome su clítoris, y no desaproveche el momento y le di unas lamidas con la punta de mi lengua de arriba a abajo, lamiendo esa rica panochita y probando si rico sabor, hilos de su rica miel me traía con cada lamida, mi linda sobrina gemía cada vez más y más fuerte, pensé que nos escucharían desde la sala amor, en ese momento le dije… …Te gusta mi amor, …Te gusta que tía te mame tu cosita rica, …Siiii ...

... tía, me gusta no pares que me gustaaaa mucho, chillo Ema, …Esto es lo más rico del mundo tía, termino diciendo, Mientras Yo seguía lamiendo como una perra en celo pegada a su cosita, Ema tenía tan mojada su panocha con una mezcla de mi saliva y sus propios jugos, -uuummmm amor- que rico era sentir esos labios tan ricos, y le metí un dedo de manera suave en su cosita húmeda que luego sentí como me lo apretaba fuertemente con sus músculos vaginales y le dije… …Mi hermosa Ema, no quieres que te lo meta?, …Si tía, si quiero, respondió, …Méteme el dedo tía, hágame suya, decía, …Quiero ser toda suya tía, siii, término diciendo, Instintivamente Ema se acomodó más sobre la orilla de la mesa, levantando sus piernas y abriéndolas más, le metía el dedo con más fuerza y rapidez, luego dos y tres dedos, Ella comenzó a convulsionarse de placer, estábamos las dos tan calientes que solo me decía que no parara, tu caliente sobrina amor… Continúe lamiendo su clítoris mientras que Ema se acariciaba sus pezones endurecidos, se los apretaba de una manera salvaje amor, Yo le pasaba mi lengua alrededor de sus labios, chupándolos primero uno y después el otro y bajaba hasta su culito y le daba algunas lamiditas alrededor de su apretadito y rosado ano, Ema me tomó de los cabellos presionando mi cara contra su cosita mientras que gritaba… …Chúpame más tía, …Así, massssss no pares tía que ricooo, -Ella gritaba más y más-, …Ahhhhh que ricoooooo, decía, …Esto esta riquísimo tía, que rico mama sigueeee tía, ...