1. Mi primera experiencia bisex. Paja en el bar


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... polla toda dura.
    
    - Carlos, qué haces?. Yo no soy gay - le dije pero no sé porqué no quité mi mano de su paquete. Tenía curiosidad por saber como era esa polla que tanto abultaba.
    
    - No tiene nada que ver, Jose. Yo tampoco soy gay y sin embargo si tengo que tocarte la polla pues no me da ninguna vergüenza tocártela - y diciéndo esto puso su otra mano en mi paquete acariciándomelo suavemente y tanteando para ver dónde estaba la punta de mi polla. Y cuando la encontró se puso a jugar con la punta presionándola con sus dedos - Vaya, veo que tú también estás empalmado, eso es bueno.
    
    Me puse rojo como un tomate, me había empalmado mientras le tocaba el paquete a Carlos.
    
    - Creo que son los nervios - dije para romper el silencio.
    
    - No te preocupes, no es malo estar empalmado. Tú mismo me has dicho que llevas un tiempo sin empalmarte con tu novia y mira ahora, estás empalmado charlando conmigo.
    
    Que bocazas soy, pensé en ese momento. Carlos ya había dejado de toca mi polla pero yo no retiré mi mano, seguí acariciando el bulto que sobre el pantalón hacía la cabeza de su polla y también pasando mi mano por el resto de ese enorme miembro. Mi cabeza pensaba en mil cosas, pero era verdad que estaba empalmado como hacía tiempo que no lo estaba.
    
    - Sabes, yo nunca le había tocado la polla a un chico - le dije excusándome por la situación.
    
    - No tienes que excusarte, Jose. Simplemente si estás a gusto pues relajate, eres un chico muy agradable y sensible - me dijo Carlos ...
    ... mientras con su mano apretaba la mía para que presionara con más fuerza su polla - Las personas tienen demasiados tabús, si nos desprendemos de ellos se disfruta más de la vida.
    
    Seguimos charlando y poco a poco me fui relajando y seguí tocándole la polla por encima de su pantalón. Menos mal que estabamos sentados en una mesa al fondo del local. Poco a poco se nos pasó el tiempo y cuando cerraron el bar salimos juntos a la calle.
    
    - Porqué no te vienes a mi casa? - me dijo Carlos - no está mi mujer esta noche y podemos estar a gusto.
    
    - Pero, cómo voy a ir?, como dices eso? Yo no soy gay - le dije asustado.
    
    Carlos insistió varias veces, pero sin tocarme ni nada porque sabría que me daría vergüenza en medio de la calle, a pesar de que era una calle pequeña y por la hora ya casi no había gente pasando. Yo estaba muy confundido pero no me veía yendo a casa de un chico que se le notaba que deseaba follarme como si fueramos gays. Aunque insistió varias veces no consiguió convencerme. Aunque me había pasado un buen rato acariciando su polla mientras charlábamos en el bar y yo había estado excitado, seguía convencido de que yo no era gay.
    
    - Bueno Jose, pues ya que nos separamos dame un abrazo de despedida - me dijo poniéndose entre dos coches que estaban aparcados.
    
    No sabía porqué quería un abrazo de despedida, pero me acerqué a abrazarlo y cuando me pegué a él me dijo que le diera una última caricia a su polla que se había hecho muy amiga mía. Me hizo gracia y accedí. ...