Georgina… 30 - Relatos Eróticos

Georgina… 30

... asiento delantero... y así comencé a cabalgar a mi niño precioso recorría con mi ano toda la longitud de su deliciosa vergota, hacia arriba y hacia abajo mi verga ahora flácida subía y bajaba como badajo de campana al compás de mis sentones.

Mi niño abrazándome por detrás sobaba mis chichitas desnudas mientras besaba mi espalda entre mi cabellera suelta... este niño lindo me estaba culeándo muy rico así me estuvo dando verga por mucho rato hasta que sentí que me llenaba el culo de abundante leche que empezó a escurrir de mi abierto culo a su abdomen, apoyé mi espalda en su pecho y volteando hacia atrás mientras le daba tiernos besitos le dije: eres increíble niño hermoso aguantas mucho !guau que palo más rico! Me dejaste rendida mi amor.

Contestó: entonces ya no quieres seguir cogiendo? porque yo quiero mas...

!Queee! realmente sorprendida le pregunté: en serio quieres seguir cogiéndome?

Tímidamente me contestó: pues... si pero solo si tu quieres...tengo ganas de seguir cogiéndote.

Entonces me di cuenta que mientras hablábamos me tenía completamente ensartada... !su vergota permanecía dura como piedra dentro de mi culo! !el niño era realmente incansable!... me desensarte de él me di la vuelta y me lo comí a besos mientras acariciaba su juvenil rostro lleno de pecas, le dije: mi niño precioso a ti no te puedo negar nada puedes culearme cuantas veces quieras, ahora déjame acomodar y seguimos cogiendo... me senté a la orilla del asiento y apoyando mi espalda en ...

... el respaldo subí mis pies apoyando mis talones en el respaldo delantero, corrí mi cuerpo hacia afuera hasta que mis nalgas quedaron en el aire, ahora mi espalda estaba totalmente sobre el asiento trasero y con el apoyo de mis pies mantuve mis nalgas en el aire...

Entonces le dije a mi joven macho: ahora papi ponte entre mis piernas... una vez que lo hizo le pedí levanta mis nalguitas con tus manos hasta que mi agujerito quede a la altura de tu vergota, yo mantenía mis talones apoyados en el respaldo delantero con mis piernas completamente abiertas... con mi mano izquierda jale mi nalga del mismo lado mientras con la derecha tomé su vergota para guiarlo a mi culito una vez que tuve la punta de su camote en la entrada de mi abierto ano le dije: ahora si papi !métemela toda! !quiero sentir toda tu vergota dentro de mí!... obedientemente me metió la vergota hasta el fondo ahora con mi mano derecha libre jale mi otra nalga para facilitar el acceso a mi culo... así completamente abierta de patas y nalgas él podía clavar su sabrosa vergota hasta el fondo, sólo sus huevos quedaban fuera.

Le dije: ahora si papi dame duro clávamela hasta el fondo, !siento que tu vergota me llega hasta la garganta! !cógeme más fuerte! !cógeme, cógeme, culéame sin parar! me excitaba mucho ver mis piernas alrededor de él y mis pies enfundados con mis lindas zapatillas blancas con mis uñas pintadas de rojo moviéndose al compás de la culeáda tan sabrosa que me daba mi hermoso niño, mi verga reaccionó y ...