1. Yo le doy mis calzones también


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus jugos vaginales. Con los segundos aparto esa tela y mi lengua está directamente sobre su clítoris y hundiéndose en esa rica húmeda y caliente abertura. Ella solo exclama algo entre sus dientes: Tony, que rico, esto está delicioso.
    
    Le rozo delicadamente mi lengua sobre su inflamado clítoris y ella solo respira profusamente y da gemidos tímidos de placer. Llego a la zona de su perineo, sin tocar su ano y ella jadea y solo me hace sentir su mano sobre mi cabeza y me dice: Tony, me va hacer acabar. Yesenia comienza ese vaivén de su pelvis chocando contra mi lengua y me dice que se lo bese suave, y una de mis manos llega hasta su pezón el cual he comenzado a apretar. Yesenia solamente gime y me dice que se la meta ya… que ya no aguanta, que se quiere correr.
    
    Me incorporo a esa posición del misionero, apunto mi verga a ese exquisito orificio y veo como se desliza en la vulva bien afeitada de esta chica de solo 18 años. Ella puja al sentir mis 23 centímetros haciéndose espacio en su apretada concha y gime… y comienza con un ritmo en vaivén acelerado que me indica está a punto de venirse y explota diciendo: Tony, Tony, me corro. Yesenia tiembla y llora de placer. Su orgasmo le duro un buen tiempo y cuando se recuperó solo me dice:
    
    - ¿Quiere darme por el culo?
    
    - ¿Tú quieres?
    
    - ¡Sé que usted lo quiere de todas maneras!
    
    - ¿Tú lo quieres?
    
    - Le dije que quería experimentar todo con usted…
    
    Ella se pone en cuatro y yo le intento hundir mi lengua en su ano. ...
    ... Yesenia solamente gime de placer y después de unos cinco minutos de lamerle el ojete le asomo la cabeza de mi verga. Ella me dice que vaya despacio, que tiene miedo, que es lo que ella pensaba mucho y que tenía dudas en hacer. Después de un par de minutos me dice que quiere sentir mi verga en su culo. Grita de dolor cuando la punta se le desliza. Me detengo y le digo si puedo seguir. Ella dice que quiere sentir toda mi verga en su culo… Poco a poco le abro el culo hasta que mis huevos chocan en sus preciosas nalgas. Ella misma lo nota y dice: - Esta toda adentro, puedo sentir tus huevos.
    
    Le doy así por unos cinco minutos hasta que decido ponerla de lado y de esa manera poder masturbarle el clítoris. Creo que aquello le encantó, pues en minutos ella empujaba para ser penetrada mientras le sacudía con violencia su hinchado clítoris. Rápido se fue a la gloria y explotó con un orgasmo y sus gemidos, sus alaridos me contagiaron y le dejo ir mi tremenda eyaculación. Le llené el ano con mi leche y lo vi caer en la cama de hotel. Tenía sangre, le había roto las paredes de su ano. Cuando se limpió Yesenia se alarmó, pero la consolé diciendo que era normal, que sangrara un poco, pues su culo no estaba dilatado lo suficiente.
    
    Nos bañamos y nos alistamos para salir, pues ella debería estar en su casa a cierta hora para evitar cualquier problema y solamente me dijo: Tony, quiero que nos encontremos mañana… quiero que me dé por detrás otra vez. A pesar del dolor que Yesenia había sentido ...