Malena y Don Antonio
Fecha: 18/03/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: suchabitch, Fuente: CuentoRelatos
Don Antonio cumplía todos los días su rutina de ir a la plaza cercana a su domicilio en horas de la tarde. A esa hora coincidía la salida de clases del colegio del barrio y el desfile de chicas ataviadas en sus uniformes colegiales eran un regalo para la vista de Don Antonio. Había una gran variedad de físicos, más altas, más bajas, más delgadas o más rellenitas y los ojos del viejo verde no se perdían detalle, sobre todo admirando lo corto que usaban algunas chicas sus polleritas tableadas. Cuando pasaban por su lado se volvía a admirarles las piernas y las nalgas mientras las jóvenes charlaban animadamente y ni advertían la presencia del caliente viejo sentado en un banco de la plaza, que fantaseaba con tener en sus manos aunque fuese por un rato esas suaves piernas.
Particularmente le había llamado la atención a Don Antonio una deslumbrante rubia, alta y de piel bronceada que también habitualmente pasaba siempre acompañada por otras chicas, usaba tan corta su pollera que al verla pasar casi se adivinaba el nacimiento de sus nalgas. Y sus piernas eran una delicia, la chica era consciente de su belleza y Don Antonio imaginaba que debería tener una larga fila de chicos ansiosos por cogérsela. Más de una vez, al volver a su casa, el caliente viejo se aliviaba masturbándose pensando en la rubia, soñando como se cogia esa belleza, imaginándola en su cama, en cuatro patas mientras el la penetraba viendo su cara de nena también disfrutando de la cogida que le estaba ...
... dando.
Malena, la chica rubia que tenía muy caliente a Don Antonio, a diferencia de otras chicas, se había dado cuenta que en la plaza había un viejito verde que no dejaba de mirarlas con lujuria y especialmente a ella. Al principio le había parecido asqueroso, pero ahora le empezaba a parecer excitante y sentir la mirada clavada del viejito en sus piernas le producía una sensación agradable. Esa tarde se encontraba muy excitada, la noche anterior había estado con su novio, un chico de 18 años como ella, y habían tenido una "frustrante" relación de sexo en el interior del auto del chico. Se habían manoseado largo rato pero ella había quedado más caliente que antes por lo que ahora se encontraba muy dispuesta a tener sexo y hasta ese viejito podía servirle para aliviarse.
Al salir del cole, se dirigió a cruzar la plaza y desde lejos vio al viejito verde, sentado como siempre, mirando a las chicas como embobado. Camino en la dirección del hombre, llego hasta él y, ante la sorpresa de Don Antonio, que tenía a ese monumento de chica parada frente a él, le dijo "Disculpe señor, quería pedirle un favor" Como pudo, el viejo dijo "Si decime nena" "Me quede sin dinero para el colectivo, si no es molestia quería pedirle que me prestara, yo sé que Ud. esta siempre en la plaza así que se lo devolvería mañana" con voz compungida le explicaba Malena mientras veía como el viejo le miraba sin disimulo las piernas.
Don Antonio, sorprendido y confundido pero también excitado empezó a decir "Si ...