¡Patricia!
Fecha: 11/03/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
... hizo doler? – Me preguntó mientras me dio vuelta y me empezó a besar el orificio anal.
—No, aunque después, cuando me paré si me dolió y me fui a bañar para que el agua tibia me calmase el dolor.
—No te lo comenté pero Sí, el agua tibia te dilata y te calma.
—A partir de ahí, casi todos los días me la mete, por ahí.
—Sí, veo como lo tenes dilatado.
—¿Y tu padre ya te la metió por el culo?
—No, quiso hacerlo un par de veces pero le dije que no porque me daba miedo. Me dijo que no temiese que si vos te la bancas yo también lo haría.
—Seguro.
—Puede ser pero como insistí en que no, me dijo que esperaríamos que vos volvieses para que me convenciese que lo podría soportar.
—Y lo harás
Y dicho esto su lengua dejo de lamerme el ano y pasó a mi concha.
Sus lengüetazos iban desde el ano a mi raja introduciéndose en ella y hurgando todos los milímetros de esta.
En un dado momento me hizo dar vuelta y colocándose en posición de 69 me empezó a chupar el clítoris, incitándome a hacer lo mismo con el suyo.
El mismo es grande, gordo y bien rojo y cuando se lo chupo me parece estar haciéndolo a un pene, pequeño pero pene al fin.
No fue necesario mucho tiempo para que estallase en un orgasmo que le mojó toda la cara y ante el cual me dijo:
—Se nota que tenías ganas de que te la chupe.
—Sí, me gusta cómo me la chupas.
—Bueno, vos no te detengas que yo también tengo ganas de llenarte de fluidos.
Y sin darme tiempo a decir nada me hizo girar ...
... quedando yo arriba de ella.
Ahí tenía más movimiento y pude chuparle no solo el clítoris sino que introducir y sacar mi lengua en su vagina como si fuese un pene.
Ella no desaprovechó la oportunidad y comenzó a meterme un dedo en el culo, el mismo fue reemplazado luego por dos y cuando me metió el tercero tuve un nuevo orgasmo, el que llevó a que ella también tuviese el suyo.
Quedé sobre ella, cuando escuché un leve carraspeo y a mi madre que dice:
—Hola Mario ¿Cómo estás?
—Al palo, viéndolas no pude menos que excitarme,
—Ya veo como la tenes. ¿Te estuviste pajeando?
—Y como no voy a hacerlo si las vi haciendo lo que estaban haciendo
Yo no podía verlo a Mario porque mi cara estaba entre las piernas de mi madre y mi cabeza apuntaba en sentido contrario a la puerta. No obstante sentí como Mario se quitó los zapatos y se acercó a la cama y sentí el ruido característico de una boca chupando una pija.
Me di cuenta que mi madre se la estaba chupando, y lo confirme cuando le dijo:
—Que rico tu juguito.
—¿Te gusta?
—Sabes que me encanta, pero la concha de tu hermana te espera.
—Y mi culo también – Agregue.
—Sos una golosa – Me dijo mi madre.
—Salí a vos.
Sentí como mi madre dirigió la verga de Mario a mi concha y este comenzó a bombearme. Sentí como ella le chupaba las bolas. Y sentí como su verga se introdujo en mi culo.
Sentí como la lengua de mi madre recorría mi argolla cuando la verga de Mario la abandonaba y como le succionaba ...