Cumpleaños de Jazmín, encuentro diferente - Relatos Eróticos

Cumpleaños de Jazmín, encuentro diferente

A Jazmín le encanta que escriba y relate cada uno de nuestros encuentros íntimos, Jazmín es una mujer de 40 años hermosos ojos negros, una boquita chiquita, pelo largo quebrado, senos grandes con ricos pezones, bellas piernas, piel suave y sobre todo un trasero espectacular verla desnuda es un deleite.

Yo soy un hombre maduro, moreno, alto, complexión delgada de carácter fuerte y muy afortunado.

Recién había pasado el cumpleaños número cuarenta de Jazmín en esos días me encontraba fuera de la ciudad por lo que a través de mensajes nos pusimos de acuerdo para salir a festejarlo el viernes a las cuatro de la tarde, le encargue que llevara aceite para masajes y una mascada.

Salí del trabajo con suficiente tiempo para comprar algunas bebidas en la tienda de conveniencia, un poco antes de las cuatro llegue por Jazmín al lugar acordado la espere alrededor de cinco minutos estaba haciendo bastante calor por lo que mantuve el motor en marcha con el aire funcionando la vi llegar con una sonrisa, estaciono su auto frente al mío e inmediatamente se subió a mi carro salimos rumbo a la salida sur de la ciudad para llegar al motel de destino, por la hora no fue problema para que nos dieran un buen cuarto inmediatamente.

Baje las bebidas y algunas cositas que lleve para esa ocasión, en cuanto ingresamos al cuarto nos abrazamos, nos besamos apasionadamente acariciando su tremendo magnifico trasero, le di vuelta abrazándola por detrás comencé a besarle el cuello, las orejas ...

... entre gemidos su respiración se agitaba más y más, Jazmín me pidió un momento para quitarse los aretes y pulseras, fui a la hielera por una bebida después me senté en el sillón observando cómo se quitaba sus aretes y pulseras.

Jazmín me pregunta si no me voy a desvestir, le respondo que si pero que primero la quiero ver desnuda, sin más se desviste mostrando su magnífico trasero con esos muslos y pechos ricos que tiene, le pido que me acerque las cosas que le pedí, me las trae sentándose en mis piernas con esa mirada picara que tiene me pregunta que vas hacerme, le pido que se ponga de pie para ponerle la mascada para tapar sus ojos al terminar le indico que se suba a la cama y se ponga en cuatro le susurro al oído que se relaje que tenemos tiempo y que vamos hacer algo diferente enseguida le pongo unos audífonos con música relajante, la dejo unos minutos mientras me desvisto observando su reacción, estaba quieta con su respiración agitada ajena a lo que iba hacer, saque los frasquitos de aceite y le dejo caer chorritos en sus nalgas al sentirlos gime y mueve su cuerpo, empiezo a frotar sus nalgas pasando por su culito sin tocar su raja poco a poco las sentía más caliente es un placer frotar con mis manos ese culazo, me levante y fui por las pinzas para pezones que había llevado, me pare frente a ella con mi pene bien parado al sentir que me subí en la cama se medio levanto y me tomo de la cintura busco con su boca y se la metió toda empezó a darme una rica mamada la tuve que ...