Mi madre y yo nos aliviamos mutuamente
Fecha: 05/03/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: cadeanvi, Fuente: CuentoRelatos
Mi madre y yo vivimos juntos desde hace 10 años.
Al quedarse viuda y ser yo hijo único, decidí quedarme con ella y de esa forma cuidaríamos uno del otro.
Mi madre tiene actualmente 68 años y yo 45.
Se conserva estupendamente. Sus enormes tetas y su hermoso culo hace que no la falten pretendientes.
Tenemos mucha confianza entre los dos y hablamos de todo abiertamente.
El viernes por la noche después de cenar nos pusimos a ver la tv juntos en el sofá tapándonos con una fina manta.
Ella estaba en camisón, no llevaba puesto el sujetador lo que hacía que sus grandes tetas se movieran libremente y transparentando levemente el color oscuro de sus pezones.
Yo estaba en pijama, sin nada debajo de él.
En un anuncio salió una mujer muy parecida a mi madre en edad y físicamente, el cual yo comenté.
-¡Esa mujer se parece muchísimo a ti mami!
-¡Pues no sé dónde ves el parecido!
-Es guapísima y tiene un cuerpo igual que el tuyo, incluso sus tetas son iguales.
--Jajaja, ¿mis tetas también?
-Si mami, son grandes y se le marcan los grandes pezones igual que en las tuyas.
-Jajaja, ¡pero hijo!, que soy tu madre, que cosas dices. Ya me gustaría tener esas tetas. ¿Te has fijado bien?, las mías están un poco caídas por la edad, no creo que resulten atractivas con la edad que tengo.
-¡Claro que me he fijado!, llevo toda la vida viéndolas mami, aunque nunca sin ropa, pero me las imagino.
-Jajaja. Seguro que en el baile a donde tú vas, algún hombre ya ...
... te lo habrá dicho.
-Uffff, alguno? ¡Muchísimos!, pero no les hago caso. No me siento atraída hacia ellos. Desde que murió tu padre hace 10 años no he vuelto a tener relaciones sexuales con ningún hombre.
-¿Y eso por qué?. Todos tenemos deseos sexuales de vez en cuando, yo estoy cachondo todo el día. -Jajaja.
-Yo también me pongo cachonda alguna vez, no soy de piedra, pero me desahogo yo sola, lo mismo que haces tú cuando no tienes una mujer a mano me imagino.
-Imaginas bien mami. Con el tema de conversación que estamos teniendo, la forma de tus tetas, tus pezones que se marcan en el camisón e imaginando como son, me he puesto cachondo. Esta noche seguro que me voy a desahogar.
-Jajaja, ¿de verdad que te gustan mis tetas?, no pensé que te excitaban, ya no soy joven, se me notan los años y además soy tu madre.
-Ahora que estoy excitado no te veo como mi madre, te miro como mujer y no puedo evitar que mi polla se ponga dura.
-¿Se te ha puesto dura pensando en mí?, cómo sigas diciendo esas cosas vas hacer que me empiece a poner cachonda y me tenga que desahogar yo también.
-¿Y por qué no lo haces mami? Acaríciate el coño delante de mí, me gustaría que te masturbes mientras yo te miro.
-Si eso es lo que deseas lo haré, estoy tan caliente que lo haré hijo mío.
Metió se mano debajo de la fina manta y empezó a tocarse, yo la miraba, su cara expresaba el placer que estaba sintiendo, sus ojos se cerraron y empezó a gemir profundamente.
-Ummm, que mojada ...