Mis memorias - Quinto capítulo - Relatos Eróticos

Mis memorias - Quinto capítulo

... panochita.

Mi lengua comenzó a hacerla gozar sus gemidos placenteros me lo decían, orgasmos le provocaba a cada rato inundando mí boca con sus jugos al terminar nos acostamos en el suelo y unimos nuestras panochitas para masturbarnos ambas. El tiempo pasó rápido y doña Aleida, sudaba como loca. Al terminar vi que habíamos estado casi dos horas. Ella se levantó y llamo a un señor para que viniera era su esposo y yo ya me iba a vestir cuando el llego me dice:

—Quiero que tengas relaciones con mi esposo.

Yo me quede mirándola y le pregunte:

—¿Con su esposo?

Y señalándolo.

—Si con él, ¿tienes algún problema o qué?

—Vamos niña necesito ver como lo haces.

— Tranquila doña Aleida que yo no tengo ningún problema antes al contrario me encanta hacerlo.

Me le acerque muy sugestivamente y besándolo le mordía sus labios suavemente. Le desabotone el pantalón para sacarle la verga y acariciársela hasta hacerla parar, me agache abriendo mis piernas dejándole ver mi trasero a Doña Aleida, me metí su verga a mi boca y la miraba viéndola masturbarse.

Luego me incorpore y moviéndome alrededor suyo con mis manos lo tacaba su cuerpo a través de su camisa, desabrochándole la corbata y luego la camisa, le acaricie sus pechos velludos, continúe soltándole el pantalón y agarrándole la mano me lo lleve para el sofá, sentándolo comencé a bailarle restregándole mi cuerpo, 10 minutos exacto dure al ver un reloj. Antes de ser penetrada por él, al sentarme encima de su ...

... verga.

Mi panochita gozaba de lo rico al brincar fallándomelo, volteaba a mirar a doña Aleida quien seguía masturbándose arqueando su cuerpo contra el sillón.

Cambie de pose pero esta vez me metí su verga por el trasero, al ver que aquella había terminado con mi dedo le indique que se acercara a chuparme la panochita. Y gateando se vino mirándomela su lengua empezó a lambérmela, hay sentí que su esposo comenzó a convulsionar llenándome mi trasero con su semen. Y doña Aleida seguía masturbándome hasta hacerme venir. Descansamos y su esposo se paró, se vistió y se fue.

Pensé que Aleida era bisexual pero no ella es solo lesbiana y su esposo es un objeto decorativo no más y entonces ella le deja tener relaciones con las chicas que llegan hay, pero en el caso mío no fue si no esa noche ya que yo me convertí en su amante por varios meses, tenía que ir todos los días y todos los días arepiábamos las dos. Pero eso me sirvió porque ella me cumplió y empecé a tener muy buenos clientes y conocí a personajes que después con el paso de los años fueron clientes míos en mi profesión de abogada y esos fueron los que sirvieron para ganar mucho más de lo que podía ganar prostituyéndome.

A los tres años tuve un pequeño retraso y resulto que quede embarazada. Yo no tenía muchas ganas de tenerlo pero David encontró el dispositivo en el cesto del baño y me pregunto. Yo le trate de desviar la cosa pero resulta que yo tuve un desmayo al otro día y preciso estaba con él y trasboque. Hay toco ...