El culo de mamá entró en un concurso
Fecha: 16/02/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... entrenar. Cuando llego al gimnasio y después de hablar con varias personas que me explicaron el tipo de entrenamiento que hacían me dejan participar en una de las clases, fue algo duro para mí que hacía mucho que no entrenaba pero el objetivo era otro, era ir al vestuario y poder ver a mi competencia.
Voy al vestuario y me saco la ropa para ducharme, veo que Natalie se estaba duchando a unos metros míos, me arrimo para poder verla. En verdad era hermosa, el culo parecía esculpido en mármol, las piernas musculosas brillaban por el agua. Me arrimo y me doy cuenta que soy mucho más alta, gracias a Dios en algo le podía ganar.
Decido entablar una conversación mientras nos duchábamos.
-Hola soy Paula
-Natalie.
-¿Hace mucho entrenas?
-Sí. Hace años. ¿La primera vez que venís?
-Sí, quiero achicar este culo un poco.
Mientras le decía esto me daba vuelta y le mostraba el culo, lo agarraba con las dos manos.
-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?
-Pero el tuyo es perfecto.
-Jaja, no creas, es por la gimnasia, pero la mitad del tiempo me duele, estiramientos, desgarros, prefiero tenerlo como el tuyo que es hermoso, natural, más tiernito.
Mientras me decía esto me lo tocaba, yo la dejaba, lo estaba admirando la número uno, volví a tener esperanzas de poder sacarle el primer puesto. Pero para eso tendría que trabajar.
Ya había visto a mi competencia, ahora necesitaba un plan para entrar en competencia, subir puestos rápidamente y mi hijo era el único que ...
... tenía la llave para ese concurso.
Mi objetivo era que Martín me fotografíe, yo sé que cuando está en casa, tiene todo el tiempo el teléfono móvil en sus manos, así que tendría que mostrarle un poco más de piel para que me pueda fotografiar.
Al otro día mi hijo estaba en el living acostado en el sofá con el móvil en la mano, aprovecho la situación para ser su modelo y poder entrar en competencia. Llevaba puesto solo una remera y ropa interior, la remera es larga y muchas veces estoy así de entrecasa, sabía que si me agachaba un poco le podría dejar el culo expuesto para que lo fotografíe, así que me puse a sacar unas cajas que estaban sobre un mueble delante de mi hijo. Me estiré varias veces esperando a darle tiempo a fotografiarme, el resultado lo podría ver al otro día, un tiempo prudente como para que suba las fotos al blog, si hubiese sacado las fotos.
No se me pasaba más la hora, las expectativas eran muchas, recién cuando estoy sola en casa puedo revisar la página y ver si pudo cargar las fotos. La desilusión fue grande, el pajero no me saco ninguna foto o no las cargo, no sé, pero estaba quedando fuera del juego, por lo menos la posición la mantenía.
Tendría que usar otra estrategia ya que en cuatro días iríamos a la casa de un amigo de mi marido a pasar diez días aprovechando las vacaciones de verano de mis hijos. Se me había ocurrido algo.
Tenía una casa a metros de una playa espectacular, un verdadero paraíso. La playa era mi excusa para planear algo con ...