1. Una vida sin vida: relatos cortos de un gigoló (II)


    Fecha: 14/02/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Felipe_Valencia, Fuente: CuentoRelatos

    ... sea lo que sea con que se le dé buena verga por ese culo se le cambia la idea.
    
    -Felipe,can you tell us what the answers of yesterday’s task are?El profesor me mira fijo a los ojos. “Espero que no se haya dado cuenta del cuestionario que estaba llenando sobre él. Creo que me reprobaría… O quién sabe”. Debo dejar de pensar esas cosas. Al ver que no respondo, el profesor se me acerca y me queda la pretina de su pantalón casi que sobre mi cara. Se siente un olor a hombre, un olor que me lo para ahí mismo.“Dios mío, ¡qué incómodo!”
    
    -Felipe,are you there? Did you do your homework?“Yo le haríala tarea todo el tiempo, mi querido”. Le doy las respuestas que necesita. Él se queda contento y se va: así debería ser la vida, sencilla y sin compliques. Sin enredos y sin más compromisos que el mismo de vivir. En ese momento tenía otras cosas en qué pensar que escuchar cómo recitanRomeo and Juliet en clase. Mi verga está a reventar y no tenía cómo moverme: lo notarían. Necesito ir al baño.
    
    Lo bueno de los baños de la universidad es que se ven tan privados que parecen de uno: nadie parece utilizarlos. “¡Qué rico que fuera así todo el tiempo, y qué más que viniera un chico bien bueno para bajarme estas ganas!” Me quito la pretina del pantalón y me bajo pantalón y todo. Ahí estaba mi verga: blanca, con una vena que la recorría toda como dueña y señora. Mis huevos se ven todos bonitos porque cuelgan como dos cocos en palmera. No tengo tiempo, así que me pongo a pensar rápidamente en el ...
    ... culo del profesor Sergio. Ese es un culo que no se ve todos los días: pareciera que se quisiera salir del pantalón del profesor, sin que él siquiera se apriete nada. “Debe ser lampiño. ¡Cómo me calienta un culito lampiño!”. Me masturbo más rápido. Me puse a pensar en los labios de él: se ven rojitos y esponjositos. “Tal cual debe ser ese culito, más esponjoso que una almohada fina. Deben dar ganas de dormirse sobre él” Estoy a punto de venirme. “Ese rotico debe ser rojito como esos labios. Me encantaría besarlos a ambos”. Sentí un calor tan fuerte en ese momento, y una debilidad en las piernas que casi me hace caer; pero me recompuse al recuperar el aire en mi pecho: la leche que me quedaba salió disparada a todo el frente del inodoro.
    
    “Felipe: debe meterle todas esas ganas que le tiene al profesor por el culo y que le griteoh my Godyyeah, fuck me apenas le esté rompiendo como bestia ese culo”, me digo y sonrío. Segunda corrida del día. Debo rezar para que se multipliquen, como Jesús multiplicó los panes. “Blasfemo, Felipe”. Salgo del baño y voy directo al salón. Allí me encuentro parada a Sonia:
    
    -Bueno, como el caballero se perdió el final de la obra; aquí le manda el profesor este veneno para que se una con el Montesco y la Capuleto.
    
    -Tan graciosa- la tomo de la mejilla y le recibo el mensaje del profesor- Espero que no hayas leído correspondencia privada, ¿verdad?
    
    -Jajaja, no pero estoy esperando ya que leamos lo que dice.
    
    Sonia se queda esperando a ver que ...