Diario de un prisionero II: la obsesión
Fecha: 13/02/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
Diario de un prisionero II: la obsesión
[Para este relato, “Colgando en tus manos” de Carlos Baute y Marta Sánchez]
A San José, 15 de abril
Mi amado Andrés:
Ya se me ha vuelto costumbre, no lo puedo evitar, Sergio me ha invitado a las sesiones de entrenamiento de estos días, le he dicho a la nana que lo acompaño para que no regrese solo, pero la verdad es otra, me muero por verte, por saludarte, aunque sea de lejos, claro que has venido más veces a casa, pero por ahora sólo hemos forjado una amistad, bonita, sí, pero que no es amor, al menos, no todavía.
Esta mañana, después de la universidad, justo cuando te invitaba a comer, llegó él, el chico que siempre nos ha mirado con cara de reproche, Quique, y como ni Sergio ni tú hacíais nada por presentarlo se presentó el mismo: dijo llamarse Enrique y que también quería ser mi amigo. Es un chico guapo, no lo puedo negar, mide 1.72 de altura y tiene unos preciosos ojazos negros y un pelo color azabache que siempre lleva un poco revuelto; además, como todos los atletas, está en forma y su cuerpo fibrado es muy atractivo, pero yo sólo tengo ojos para ti, eres demasiado guapo y llenas mis sentidos de una forma que nunca logrará nadie más.
Al final no pude invitarte porque Quique no se separó de nosotros, estuvo todo el rato preguntándonos cosas, lo normal, qué tipo de música me gusta, programas de televisión, películas, etc. Ese día Sergio y yo nos volvimos solos a casa y, después de comer, me dijo que quería ...
... hablar conmigo en privado. Subimos al despacho de mi padre, que ya casi era mío, y cerramos con llave para que nadie nos molestara, ya todo dispuesto, Sergio me dijo que él también era gay, pero que no sabía cómo decírselo a la nana, sobre todo ahora que tenía novio. Su novio, me contó, tiene 24 años, está empezando como bombero y dice que es guapísimo, así me lo describió: 1.85 de altura, delgado y un poco fibrado, de pelo negro al igual que los ojos, con una sonrisa linda y afable y con un culo precioso y apretadito. Quiso comentarme el tamaño de su herramienta y otros detalles, pero le dije que se guardara algo para él, no creo que a Julio le haga mucha gracia que ande contando el tamaño de su polla por ahí…
También me contó que ya habían tenido su primera vez, según me dijo, Julio es muy detallista, fue tan cariñoso que no le provocó ningún dolor y después le ofreció su culito, de modo que los dos perdieron la virginidad el mismo día y juntos. Yo me sentía feliz por él, se le veía enamorado, pero también tenía un poco de envidia, ¿por qué él si podía estar con el hombre de sus sueños y yo no? No era justo, yo quiero estar contigo y no me atrevo, me da miedo perderte, prefiero tenerte de amigo a no tenerte.
Hoy me acosté con eso en la cabeza, me muero por estar contigo, pero no sé cómo pedírtelo, por lo pronto Sergio me dijo que iba a averiguar si sentías lo mismo, total son buenos amigos y cree que le contestarás con la verdad. Ahora no puedo dormir pensando en ti y lo ...