Depredador: Adrián violado
Fecha: 09/02/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
... taladrándole las paredes del ano, y rompiéndole el poco virgo que le quedaba. Me importaba una mierda lo que el niñato marica chillara o gritara de dolor... al contrario, eso me ponía a mil por hora, más salvaje y despiadado, y el bombeo de mi pollón se hacía más intenso y cruel. Mientras me lo follaba a tope escuché como Adrián lloraba, intentando gesticular palabras de súplica, y tiraba inútilmente de las esposas con las manos, pero yo no atendía a razones y seguía a lo mío, que era darme gusto en la polla y destrozar el culito.
- Así perra, targa maricón... ¿No querías mi pollón, chaval?... Pues toma pollón... ¡Qué culo tienes cabrón!... ¡Ohhhh!... Siiii... Asiiii... Chilla putón... Chilla que yo te escuche, que cada vez me pones más caliente.
- Ayyyyy... Nooo... por... favor... Me dueleeee... Ayyyy. -
Estaba hechado encima de su cuerpo, agarrándole con mis manos de los hombros, presionándolos hacia abajo con energía al mismo tiempo que le clavaba la polla hasta el fondo del recto, una y otra vez, más y más fuerte, envergándole el ano sin parar y sin descanso, mientras lo llenaba de sudor por el esfuerzo y le mordisqueaba el cuello con los dientes. Ya le entraba mi polla sin ninguna resistencia, se la podía sacar por completo del culo y volvérsela a meter entera de golpe sin que me doliera. El niñato tenía el ano tan abierto y tan dilatado, que perfectamente le podría caber dos buenos pollones a la vez.
Al estar drogado y medio desvalido, podía manejar a ...
... Adrián a mi antojo como si fuera un muñeco de trapo. Cambié de posición, quería verle la cara que ponía, y lo puse boca arriba tumbado sobre la cama. Le pegué cuatro bofetadas en la cara con la mano abierta, advirtiéndole que no se resistiera y dejándole bien claro quién mandaba... o sea yo. Volví a esposarlo de nuevo al cabecero, y le abrí las piernas apoyándolas sobre mis hombros. Miraba embobado su hermosa polla tiesa como un bate de béisbol, y sin más, le volví a meter todo mi pollón hasta el fondo del ano. En ese momento su polla que estaba descansando en su abdomen, y sobre una gran mancha pringosa de pre-cum, segregó un gran goterón de líquido preseminal que dejó un hilo colgando desde su capullo hasta la cama.
Joder, que cara de placer y sufrimiento más guapa ponía el cabrón, cada vez que le clavaba la polla más y más fuerte, moviéndola de lado a lado por el dolor y la presión de mi pollón. Me lo follaba por el culo como un puto salvaje, moviendo la cama como si hubiera un terremoto en la habitación, por más que quería, y no era así, no podía parar de joderle el boquete, era superior a mi y me estaba volviendo loco de placer. Adrián empezó a contraer el ano, a estrechar su esfínter y a apretar muy fuerte el boquete del culo. Yo no podía casi envergarle la polla, y de pronto, y sin avisar, empezó a lanzar chorros de semen por el capullo, que con la violencia que llevaban cayeron sobre su pecho, su cuello, y sus labios. El niñato cabrón se corrió sin tocarse siquiera la ...