Mi hermanastro y yo (2)
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Misaki-chan, Fuente: CuentoRelatos
... hacerme.
Una vez que Sebas escuchó mi respuesta comenzó a meter los tres dedos muy lentamente, y yo de lo mojada que estaba me estaba retorciendo de placer, él al notar mis reacciones cada vez iba más y más rápido arrancándome un gran orgasmo y nuevamente repitió el proceso, pero esta vez incluía la lengua, su hábil lengua pasaba por mi clítoris, bajaba a mis labios vaginales hasta llegar a mi ano, estaba así un buen rato subiendo y bajando su lengua y yo gozaba de un inmenso placer, después de todo eso había llegado a mi segundo orgasmo, sentía que ya no podía más, pero Sebas continuó.
-Hermanita, tienes un rico sabor, y veo que estás cansada, pero es mi turno y no me vas a dejar así... -se quitó la ropa y comenzó a rozar su pene pasando por la entrepierna hasta llegar a mi vagina, se sentía maravilloso cuando me lo pasaba por el clítoris y luego rozaba por mi entradita- ¿estás segura de esto hermanita? No te quiero lastimar.
-Está bien hermanito, no te preocupes, mira cómo me has dejado... ya quiero llegar hasta el final. Eso sí despacito... va a ser mi primera vez...
-Uuuuy hermanita, mira cómo me tienes tú también, si me dices cosas así no podré tenerte compasión...
-Mmmnh... Solo sigue hermanito... lo quiero todo.
-Después no te quejes eeeeh... -acto seguido me comenzó a meter la cabeza del pene despacio, sentía una mezcla de dolor y mucho placer, ya no me importaba nada, quería el ahora, luego fue metiendo poco a poco lo demás, estaba tan mojada que le ...
... fue muy fácil penetrarme por completo y empezó con el mete y saca despacio, después más rápido e iba intercalando. Por cada mete y saca lo iba disfrutando más y más, Sebas era un experto en eso, cada vez que tenía un orgasmo Sebas me penetraba más fuerte y pronto se iba acercando el suyo. Cuando comencé a sentir que su pene se iba haciendo más grande ya sabía que ya era su hora, las penetración cada vez iban más intensa hasta que estalló disparándome con un chorro abundante de semen en mi abdomen, no quería terminarse dentro por miedo a que me quedara embarazada.
-Mmmnh hermanito, mira cómo me has inundado con tu semen -estaba sorprendida.
-Es tu culpa por ponerme tan caliente, ¿y si nos vamos a duchar juntos?
-Me parece buena idea, vamos.
Mientras estábamos en la ducha, nos besábamos y nos acariciábamos como si fuéramos unos novios tórtolos, no queríamos separarnos ni del uno ni del otro, me besaba el cuello la espalda mientras me abrazaba de la cintura y yo le correspondía con besos apasionados, salimos del baño y nos dirigimos a mi habitación ya que el suyo estaba hecho un desastre y olía sexo, mucho sexo y nos acostamos completamente desnudos.
-Oye hermanito, si seguimos así... creo que voy a terminar enamorándome de ti. ¿Qué vas a hacer al respecto?
-Mmm... pues, estaría contigo para siempre... ¿no crees que sería buena idea? Después de todo yo si te amo y te deseo con locura -lo que había dicho me puso roja como el tomate, mi corazón latía muy fuerte, ...