Lorena - Relatos Eróticos

Lorena

Mi relación con Lorena se había vuelto más distante… En parte reconozco que fui yo la que puso algo de distancia; pero porque veía como lo suyo con Pablo iba cada vez más en serio; de hecho hacia unos meses que vivían juntos. Y es por eso, que desde el verano anterior puse una barrera entre nosotras.

Es cierto que seguíamos siendo amigas y viéndonos de vez en cuando, en el típico cumpleaños de algún  del grupo que compartíamos. Al que ella, claro, siempre venía con su pareja…

Fue en San Juan, cuando quedamos  del grupo para ir a pasar juntos la verbena en la playa; yo me decidí a ir con Andrea, mi pareja actual. Ella siempre me daba largas, porque por la diferencia de edad le daba cosa juntarse con mis grupo de 

Y allí estaba Lorena, se suponía que no iba a venir, que se iba de puente con Pablo, pero sin embargo ahí estaba y sola… Y siendo como es ella, cuando me acerque a saludarla a ella igual que a todos, me soltó la bomba:

Yo: Lorena! No sabía que también te ibas a venir.

Lorena: Pues ya ves, aquí estoy! (me dio dos besos y me susurrándome al oído, burlona, me dijo…) así que esta abuela es tu novia?

Yo (también susurrándole al oído mientras le daba un pellizco, pero sin poder evitar reirme): Vete a tomar por culo! Y por cierto donde esta Pablo, no os ibais de puente?

Lorena: Ya no estoy con Pablo… (pum! Estaba soltera¿? Desde cuándo!?, Andrea, recordé, tú sigues teniendo pareja, me intentaba recordar yo misma)

Yo: Pero… (Me ...

... quede sorprendida, no me lo esperaba, reconozco que una parte de mí, la más mezquina, sintió algo de alegría), que ha pasado¿?

Lorena: La versión resumida, me pidió casarnos y no se tomó bien que no le diera un si… Pero quien pide matrimonio tras solo 3 meses viviendo juntos¿?

Yo: Lorena… Joder.. Pero…

Lorena: Mira, ya hablaremos y te contaré si quieres y te interesa (me dijo algo borde), pero ahora vamos a beber y pasarlo bien! Además (dijo mirando a mi espalda), la señora mayor que ha venido contigo no para de mirarnos!

Caí en la cuenta de que me había olvidado de Andrea, la pobre al no conocer a nadie se había quedado algo descolgada… Pero enseguida lo remedie, la presente al grupo y la verdad es que se adaptó bien.

La verbena iba bien, el problema de estar en la playa, es que si te entran ganas de hacer “pipi” tienes que ir a uno de esos baños públicos que ponen. En mi caso tengo dos problemas, uno que con nada que bebo ya tengo que ir al baño, jeje y otra que soy una cobardica… Estando como estábamos cerca de la orilla, tener que ir sola hasta el baño público, que estaba al inicio de la playa y muy oscuro, como que me daba cosa; pero no hacía ni 30 minutos que Andrea había ido conmigo y sabía que ella no necesitaría ir de nuevo… Así que ahí estaba yo, inquieta… Cuando decidí que no aguantaba más…

Yo: Tengo que ir al lavabo, ahora vengo (lo dije, dirigiéndome a Andrea, esperanzada en que me acompañase)

Andrea: Otra vez Carla? Que meona me has salido! ...