Historias de oficina (Temporada 2 – Capítulo 4)
Fecha: 13/01/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... fuerzas tirado en el suelo.
Ordeno que me levantasen y me pusieran a su altura, pero el hecho era que no podía tenerme en pie. Debian sostenerme.
- Por favor…por favor – repitió – Yo te pido por favor ¿Dónde está mi dinero Alex?
- Necesito más tiempo – dije sin fuerzas, me soltaron caí al suelo sin siquiera poner las manos – necesito más tiempo. Por favor.
- Esto es inútil – se puso en cuclillas a mi lado – Alex…muchacho, sabes que no quiero hacer esto, pero la calle habla. Los rumores circulan, si te dejo vivir…todo el mundo pensara que pueden tomar por estúpido a De Luca ¿entiendes mi posición? No puedo dejar que algo así ocurra – lo escuche decir – suelten a los perros – ordeno.
En un estado tan miserable apenas tenía fuerzas para moverme, resignado solo atine a cubrirme con mis piernas, aunque sabiendo ya que era inútil. Los gruñidos de los feroces animales comenzaron a escucharse cada vez más cerca hasta que sentí a uno de ellos olfateando sobre mi cabeza, me hice un bollo sintiendo muchísimo miedo y aunque jamás tuve ninguna idea católica o algo parecido me puse en paz con Él. Creí que iba a devorarme vivo, pero ese fue el momento que tal vez la vida o Dios mismo eligió para salvarme.
Un disparo se escuchó, el poderoso animal frente a mí se desplomo, lo mismo con los otros. Comienza una balacera, me decido a moverme. Como pude me puse de pie refugiándome atrás de una enorme columna de concreto, saliendo de varios lugares los extraños sujetos ...
... acribillaron a la gente de De Luca. Cuando me encontraron rogué por mi vida, pero ni siquiera me apuntaron.
- ¿Alexander Vask? – asentí inseguro – usted viene con nosotros.
Al salir de mi escondite tanto perros como prestamistas yacían muertos en el suelo, De luca era apuntado mientras el astuto negociante enseñaba fajos de dinero diciendo que podría pagar diez veces lo que el patrón de este grupo armado les hubiera pagado.
- El dinero no nos interesa, es una cuestión de honor – respondió el jefe volándole la cabeza sin mayores miramientos.
- Señor – comenzó diciendo el otro sujeto – se nos acaba el tiempo de zona liberada, es hora de irnos. Señor
- Bien.
El líder se acercó a mi dándome un fuerte golpe en la cabeza con su arma, caí rendido mientras la oscuridad se apoderaba de mí.
Poco a poco por fin comencé a despertar, me encontraba en una habitación desconocida. Trate en vano de moverme, mis manos estaban esposadas tras mi espalda atándome a una silla. Frente a mí un sujeto sentado sobre una mesa, el único mueble en toda la habitación. Leía tranquilamente unos papeles.
- ¿Quién eres?
- Que bien que haya despertado Sr. Vask empezaba a sospechar que toda esa hombría de la cual se jacta era una simple actuación. Es demasiado tiempo inconsciente para un simple golpe en la cabeza – hizo una pausa, me sonrió y luego prosiguió - ohh claro, también lo drogamos en el avión. Eso podría explicarlo.
- ¿Quién mierda eres?
- Tiene una educación terrible para ser ...