Consecuencia de haber engañado a mi marido con un - Relatos Eróticos

Consecuencia de haber engañado a mi marido con un

Hola Soy de nuevo Analia y quiero contarles lo que me ocurrio a continucion de engañar a mi marido con Raul un

vecino cincuenton que explique en mi ultimo relato.

Una mañana cuando me dirigia hacia el trabajo en el portal me encontre a la vecina de Raul, me dio una enorme

vergüenza y se me vino la esena a la cabeza en su rrelano toda desarreglada y con la falda mojada por el semen de

Raul. Me sonrrio con una risita complice y me dijo que por la tarde cuando saliera del trabajo pasara por su casa.

Todo el dia pense en lo que esa mujer me habia dicho, sabia de ella que era viuda y que vivia sola con su hijo muy

joven que poco conocia ya que casi nunca se veia.

A la hora de salida del trabajo habia quedado con Pedro mi marido para ir a hacer las compras y al regresar a casa

seguia pensando en lo que pudiera querer aquella mujer conmigo y que relacion tenia con lo que habia visto.

Cuando llegamos ya en el asensor aprete el 4º y pedro me lo recrimino, ya que nosotros vivimos en el 6º.

- ¿Que haces Analia?

- Nada Pedro, Que la vecina del 4º me dijo que queria hablar conmigo. Sube tu a casa y mete los congelados en la

nevera no creo que tarde.

- ok cariño.

Me beso Pedro y yo baje del asensor impaciente por saberque queia aquella mujer. Toque timbre y me atendio.

- Pasa mujer, ven sientate aqui. ¿quieres algo de beber?

- No Gracias, te agradezco acabo de tomar un cafe con Pedro. ¿Que querias hablar conmigo?

- Justamente de Pedro te ...

... queria hablar.

- ¿De pedro?? dije mas que soprendida.

- Si de Pedro y de Raul mi vecino que se que comparten mujer aunque uno de ellos no lo sepa aun.

No pude articular palabra no me salia nada, aquella mujer me habia soltado una bomba y no sabia que intenciones

tenia, de todas formas trate de excusarme pero no me dijo ni terminar de hablar.

- Yo el otro di vine a lo de Raul porque...

- No te preocupes no hace falta que digas nada, no eres la primer jovencita que veo salir de casa de Raul, aunque

si la primera del edificio.

- Yo no...

- Tranquila, no te expliques a mi me da igual, y no contare nada pero me tienes que hacer un favor.

Aquello me empezaba a oler mal, me habia metido en un lio por un calenton y me podia costar muy caro. Aquella mujer

me iba a pedir algo a cambio e su silencio, ¿pero que?

- Mira, ¿conoces a mi hijo?

- Si lo he visto muy pocas veces pero si.

- Ese es el problema con el que quiero que me ayudes.

- No te entiendo, dije.

- Se pasa encerrado estudiando y aunque me gusta que traiga buenas notas no hace mas nada que ir de casa al colegio

y del colegio a casa. Aunque tiene otros intereses quel estudio el otro dia lo descubri maturbandose con tus

gritos.

- ¿Con mis gritos?

No daba credito a lo que oia. ¿Que queria de mi aquella mujer? y ¿para que me contaba eso de su hijo?

- Si tus gritos, ¿que te crees que no se escucha? La habitacion de Raul da pared con pared con la de Julian.

- Bueno dime ...