Desafío de galaxias (capitulo 43)
Fecha: 12/01/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... flota de guerra de la historia de la galaxia, —informo Anahis—. Más de mil quinientas naves federales y aliadas, se enfrentaron en Manixa a casi cuatro mil naves corsarias. Hasta la invasión bulban, fue la última batalla de la historia, y el comienzo de un periodo de paz que a durado cuatrocientos años.
—Sí, Manixa está muy próximo al Mar Angosto, y gran cantidad de escombros y naves destruidas terminaron allí, —añadió Taxins—. Desde que los bulban llegaron a la zona, han operado en su interior, ¿cómo?, no tenemos ni idea, pero lo cierto es que nuestras naves no pueden operar allí y las suyas sí, y los escáneres no la penetran.
—Y el Mar Angosto está seis años luz de Nar y a dieciséis de Kalinao, —continuo Marisol—. Siempre hemos pensado, que buscaban restos de tecnología entre los escombros de las naves destruidas en Manixa, pero ¿y si lo que tienen allí es una base oculta?
—Pero Marisol, no hay certeza de eso, —dijo Loewen.
—Ni de lo otro.
—Aun así, los bulban son metódicos en su estrategia, —afirmó Pulqueria— no dan un paso sin dar antes otro previo. Si quieren Kalinao, tienen que ir primero a Nar. Incluso nosotros actuamos así.
—No siempre, recuerda que mientras ellos atacaban Ikoma Tome, nosotros atacamos a su retaguardia en el sistema Töv, a un montón de años luz de distancia.
—Vale nena, —Opx volvió a aproximarse al mapa holográfico— si tienen fuerzas ocultas en ese punto estamos jodidos y mucho: tienen al alcance Nar, Kalinao y todo lo que les ...
... salga de la punta de la polla, pero ¿en que te basas, que pruebas tienes?
—No tengo pruebas, —reconoció Marisol— solo es… intuición.
Opx la miró serio unos segundos mientras los demás guardaban silencio—. Muy bien mi señora, si tú dices que es así, pues de acuerdo, solo quiero saber cuales son las ordenes.
—¡Joder tío! No estoy dando ninguna orden, estoy planteando una hipótesis basada en mi intuición, y quiero saber vuestra opinión.
Entonces comenzó un encendido debate en el que todos opinaron, analizando detallando todo lo expuesto. Los únicos que no intervinieron fueron el presidente y los cancilleres. Al final quedó de manifiesto que la postura de Marisol estaba en total minoría.
—Bien señores, —intervino el presidente— hace rato que no se aporta nada nuevo al debate, pero antes de tomar una decisión definitiva, me gustaría conocer la opinión de la general Oriyan, que casi no ha intervenido.
—A mí me da igual lo que se diga aquí, —comenzó a hablar Oriyan— en estos años he aprendido a confiar ciegamente en las intuiciones de mi señora, y si ella dice que vienen desde el Mar Angosto hacia Kalinao, yo no necesito saber más.
—Gracias general Oriyan, —dijo el presidente—. Anahis, tú tampoco has hablado.
—Yo no soy un militar de estrategia, soy una oficinista y mi opinión no es pertinente.
—Pero yo quiero conocerla, —insistió el presidente—. Además, que yo sepa, las oficinistas no cortan cabezas enemigas.
—Yo siempre estaré a las ordenes de Marisol, ...