sin mios - Relatos Eróticos

sin mios

... mis labios en los suyos y actuó como un resorte. Se levantó y dijo que nos íbamos, que pagara Juan mientras nos acercábamos al coche. Elena lleva también llaves, abrió y me hizo subir atrás, ella conmigo. Esperamos a mi amigo, ella comenzó a besarme,yo, cada vez más caliente le respondí. Oí llegar a su marido, eso no nos paró,mientras conducía mis manos la acariciaban y ella a mí conscientes de las miradas furtivas de Juan. Viven muy cerca, directos al garaje y de allí al ascensor. Más caricias y besos por el camino,ella me susurró, "dile cosas a Juan, cosas sucias, humíllalo, eso nos pone. " No me corté en el ascensor, ni al entrar en su casa,le dije la de veces que me pajeé imaginando el coño de Elena,lohúmedo que estaría, o sus tetas, o su boca chupándo y lamiendo mi glande. fuimos al dormitorio. Les dije que se quedaran en ropa interior. Una vez así les pedí que se la intercambiaran. Juan dudó, Elena lo hizo en el acto y le gritó que lo hiciera. "A cuatro patas Juan, Elena sientate en la cama y mira" Juan llevaba las bragas negras y las medias de Elena. Elena miraba en silencio, yo estaba muy cachondo, así que aparté los boxer que llevaba ella y metí mis dedos en su sexo. Estaba empapada,suspiró al sentirse penetratada, moví mis dedos para ojarlos bien y los saqué, con ello , y apartando el elástico de las bragas pero sin quitarlas, preparé su culito con los jugos de su mujer. Vi de reojo, como Elena se tocaba mientras miraba, le dije que se acercara, que lamiera su ...

... ano, y al poco, que ella misma guiase mi pene hacia su interior. Juan suspiraba, fui cariñoso y empezé lentamente, Elena de rodillas a mi lado, no perdía detalle mientras se acariciaba su clítoris. Empezó hablar a su marido, le decía como mi polla iba entrando, como su culito iba tragando, como ella misma se estaba tocando excitada, esperando su turno. A todo esto esntré completamente. Mis manos buscaron su entre pierna mientras inicié el movimiento,y me sorprendí, mis manos buscaron dentro de las bragas y encontré un pene erecto pero pequeño , casi infantil, sudaba excitado y estaba duro pero era un micropene. extrañamente me exvitó y el lo notó pues mi pene se hinchó más y el aumentó los suspiros. Decidí calentarlos a los dos. A ella le decía lo estrecho que era el culo de Juan y lo duro que estaba el clítoris de su marido, a el le decía que encuanto se corriera iba inundar el coño de Elena con mi polla que terminaba de follarle. Eso y la paja que le hacía a la vez terminó por hacer efecto y Juan se corrió entre mis dedos dando suspiros profundos. Hice grandes esfuerzos para no correrme. Salí de el y me senté. "Juan", dijo Elena, "lame su polla para que me folle que ya no puedo más" Le dejé hacer, he de decir que se esmeró mucho y no dejó rincón sin limpiar. Su mujer miraba y se tocaba, su coño brillaba por sus propios jugos. sus ojos también brillaban. sus pezones estaban tiesos. "juan" "vamos a comerle el coño a medias a tu mujer para follármelo bien" se tumbó al oirme y se ...