hola cuento lo que paso hace poco y por lo que se me puede considerar como un hombre afortunado.cierto día tuve que salí fuera de mi ciudad por un compromiso, como mi cita era temprano y el tiempo de viaje era dos horas tuve que tomar el autobus muy temprano, tanto que el sol todavía no salía, compre mi boleto y me asignaron mi asiento el cual se encontraba al fondo.sera que el destino me sonreía o la fortuna me acompañaba una hermosa mujer llego y se sentó a mi lado, con una actitud bastante simpática, estuvimos platicando de cosas sin importancias, coqueteaba conmigo o por lo menos yo pensaba eso, había un poco de gente en los asientos de alrededor pero parecían demasiados cansados, recuerden que era muy temprano todavía.cuando el autobus toma rumbo por la carretera apagan las luces para que la gente duerma a gusto, en ese momento se me acerco un poco mas, por lo que pude sentir su respiración en mi cara, comencé a excitarme, sentía que mi corazón bombeaba toda mi sangre a mi entrepierna, de pronto en medio una platica sin sentido me beso y le correspondí, nuestras lenguas se mezclaron así fue como pude sentir su calidez, como si supiera que me sentía intimidado de dar el siguiente paso, me acaricio la entrepierna, sobando y apretando mi pene con fuerza, me decidí a tocar su entrepierna cosa que recibió con agrado, incluso se desabotono el pantalón para que pudiera meter la mano por debajo. al introducir mis dedos en su vagina mi sorpresa fue intensa al ...
... sentirla completamente mojada, le frote el clitoris y le metí los dedos mientras la veía retorcerse de placer, en unos momentos estaba jadeando tanto que tuve que taparle la boca para que no despertara a los personas alrededor, me empapo los dedos con un orgasmo tibio y maravilloso.pensé que hasta ahi había llegado la aventura pero inmediatamente después me desabrocho el pantalón saco mi pene mientras lo acariciaba y masturbaba, sobra decir que estaba bien rígido y palpitante, se inclino para metérselo a la boca, sentí la humedad de su boca y lo hábil de su lengua que parecía que me envolvía el glande por completo, así estuvo por unos minutos sin parar succionando completamente mi verga, desde la punta hasta la base, estaba a punto de estallar cuando le pedí que se parara, no podia terminar así, le pregunte si quería que se la metiera y me dijo que si, se levanto un poco se bajo los pantalones y se sentó en mi verga hundiéndosela completa, ella estaba a punto otra vez por que sentí como su vagina se contraía con los empujones que le daba con mi falo, agarramos un ritmo y de repente sentí su orgasmo que me empapaba toda la verga y me excito tanto que me vine al mismo tiempo, inundándola con mi semen, quedamos exhaustos ella recargada semidesnuda en mi cuerpo en una silla de autobus.nos acomodamos la ropa y nos sentamos e inmediatamente nos dormimos, despertamos casi hasta el final del viaje, al llegar a la terminal nos bajamos nos miramos de frente a los ojos y nos despedimos para ...