Mis dos familias - 04 de 10
Fecha: 28/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... brazo.
-Tenías que venir con nosotros Telmo, Álex me ha invitado y voy a visitar Sevilla por primera vez, vamos a estar cerca y quizá nos veamos. -Carla y Kilian sabían lo de mi padre, tuve que contarles todo con pelos y señales, con esa chica era imposible tener secretos y él estaba delante. No me importaba que los demás lo supieran, pero prefería mantener esa parte de mi vida en privado.
Carla y Álex se dirigían hacia el coche que los esperaba, y Kilian me hacia señas desde el de su hermano para que fuera rápido. Si Álex no fuera gay hubieran formado una extraordinaria pareja, su amistad venía de muy lejos. Cuando yo aparecí en su vida sintonizamos y nos sentíamos atraíamos de una forma increíble luego introduciría a su amigo porque él se lo pidió.
Los miré un instante mientras se metían en el lujoso vehículo con chofer uniformado, en todo tenía que ser diferente y apabullante hasta resultar un aburrido esperpento, sabía que no era su culpa ser rico, hasta ahí ya llegaba, pero había tanta ostentación en todo lo suyo que me abrumaba.
Un día Carla me diría entre risas: “Mis dos mejores amigos, con los que no me importaría vivir mi vida, son mariquitas los dos, los dioses quieren castigarme”. Naturalmente era una broma de su parte, aún no le había hablado de mis gustos pero ella los adivinó, consiguió que me pusiera rojo y tomara la decisión de hablar con ella sobre lo mío.
Su hermano nos dejó en la entrada de mi casa y Kilian me sujetó prepotente de la ...
... cintura con su brazo hasta atravesar el jardín, en casa solamente estaba el servicio, Don se habría visto liberado para quedarse en la oficina.
Entramos en mi habitación y al momento lo tenía pegado a mi espalda, me sujetaba por el vientre empujándome hacía él y haciendo que me doblara.
-Joder que bueno estas, no he prestado atención a mis notas pensando que hoy estaríamos solos y disfrutando de tu boca. -logré que aflojara su abrazo para volverme, pasar el brazo por su cuello y buscar ansioso sus labios, raramente me dejaba que le besara.
-kilian, la notas no valen nada a tu lado, bésame chico malo.
Me dejó caer cuidadosamente en la cama mientras me besaba lento y metiendo su lengua en mi boca, me invadía y dominaba mi lengua aplastándola y buscando bajo ella, con las manos acariciaba mi pecho y subía a mi quijada para sujetarme el rostro y evitar que me escapara.
Me entregué a ese fuerte y a la vez dulce beso perdiendo mi voluntad y dejándome esclavizar sometido a él.
Kilian al que tenía que disputar a mi antigua amiga, resultaba difícil de creer, pero allí estaba yo dispuesto a darle placer hasta donde me estaba permitido llegar con mi amigo, hetero o bisexual según le conviniera, dominante, hermoso y sensual como ninguno en el colegio.
Yo, homosexual, pasivo, sumiso y entregado a este chico por el que todas y muchos estaban locos, y en este momento de despedida sometido voluntariamente, para complacerle a él en sus caprichos.
Me besaba sin cesar y le ...