Soy masajista a domicilio 2 - Relatos Eróticos

Soy masajista a domicilio 2

... semana que viene vamos a estar mas tiempo, me dice, dándome un beso y se fue casi corriendo. Yo no le di importancia, saqué las sábanas ya que habían quedado sucias de leche y mientras cambiaba la cama, suena mi móvil, atiendo y era un cliente que necesitaba una cesión de masaje, acordamos la hora para la tarde y seguí con lo que estaba haciendo. A la hora convenida me presenté en la casa de este paciente, acomodo la camilla portátil que llevo siempre y llega él, envuelto en una toalla, se acuesta boca abajo, y empiezo con el masaje, cuando llego a los glúteos me dice que se los masajee bien que los tiene muy contracturádos. Yo le masajeaba las nalgas a este hombre de unos cincuenta años y como quien no quiere la cosa, él movía su culo cuando le pasaba mis manos, estaba bien relajado, hasta gemía a medida que le seguía masajeando las nalgas, "que manos tan suaves que tienes", me dijo, moviendo el culo, "así las tengo que tener", le dije, bajando por las piernas, "no, sigue un poco mas en mis nalgas, me gusta como me las estas dejando", me pidió, y yo seguí masajeando su culo, a medida que este hombre gemía, "haz echo que se me ponga dura la polla, a ti no te pasa que se te ponga la polla dura masajeando un culo como el mio", me dijo, dejando que le siga sobando las nalgas, "o te gustan mas los culos de las mujeres?", me dijo, levantando su torso y me quedó mirando mientras yo le apretaba las nalgas, "depende", le dije, siguiendo con mi trabajo, sabiendo por donde venía este ...

... tipo, "mira, mi mujer no esta, y te pago el doble si me masajeas el culo por dentro", me dijo, agarrando una de mis manos y haciendo que le acaricie muy suave sus nalgas. Yo no le dije nada, agarré el pote del aceite y deje caer un poco sobre sus nalgas y le empecé a pasar las manos aceitosas a meterlas dentro de sus nalgas, a buscar su ojete con mi dedo, a pasarlo sobre su ano, lentamente le fui metiendo el dedo, entre gemidos de este hombre, "uffff, que bien que vamos", me dijo, levantando un poco mas su culo y dejando que le mueva el dedo dentro, "que no se vaya a enterar mi mujer, pero no sabes el tiempo que hace que vengo deseando que me follen", me dijo, sin dejar de mover su cola con mi dedo dentro. Saqué mi dedo de su cola, me pase aceite por mi pija y se la acerqué a la cara y sin decir nada, mi cliente se la metió en la boca, empezando a chuparla, mientras yo seguía acariciando sus nalgas, "como me pongo", me dijo dejando de chupar mi pija. Lo hice bajar de la camilla, que se ponga atravesado, sacando su cola bien para afuera, "Sebastian, recuerda que eres el primero que me va a follar, métela despacio", me dijo, abriendo sus nalgas y dejando que me acomode detrás de él, y enseguida dio un pequeño grito de dolor cuando le empecé a meter la pija en su cola, "haaaaaa, haaaaaaa", decía a medida que le iba metiendo la pija, "te estoy rompiendo el culo bien despacio para que te duela lo menos posible", le dije, agarrando sus caderas y metiendo bien despacio mi pija en su ...