Entregué mi esposa a mi hijo
Fecha: 20/12/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
Entregué mi esposa a mi hijo, porque se lo merecía.
Mi nombre es Marcos, tengo 42 años y soy viudo desde hace 10 años.
Tengo un hijo de 18 años que se llama Andrés y es estudiante universitario, se encuentra en el primer año de abogacía.
Hace un año me casé otra vez, ella se llama Florencia, tiene 34 años y es una mujer muy atractiva. Vivimos los tres juntos en un piso de Monterrey.
Un sábado a la noche, Andrés se preparaba para salir a divertirse con sus amigos y se fue a duchar.
Justo en ese momento me dieron unas ganas imperiosas de orinar y el baño de servicio estaba roto, por lo que me puse a orinar mientras mi hijo se duchaba. Todavía no había terminado de orinar, cuando Andrés abre la cortina y queda completamente desnudo delante de mí. Me sorprendió el gran pene que tenía mi hijo, aunque estaba flácido se notaba que era mayor al mío. Instintivamente, miré mi pene que todavía lo estaba agarrando para orinar y mi hijo se dio cuenta.
—Parece que te he sorprendido papá, creo que la tengo más grande que el tuyo, jeje.
—Que te crees nene, espera a que se me pare y vas a ver. - le dije.
—A ver nada, yo la tengo más grande. ¿Te gustaría un reto? - me pregunta poniendo cara de burlona.
–Reto, de qué? - digo.
–De quien la tiene más grande cuando esta parada. -agregó Andrés.
–Ja ja. Hijo llevas las de perder, te voy a ganar. ¿Qué apuestas?
—Se me ocurre algo, si tu ganas te coges a mi novia mientras yo veo, pero si yo gano, me cojo a ...
... Florencia mientas nos miras.
–Está bien, es justo. ¿Te animas?
—Lo hacemos mañana a la mañana? - preguntó.
–Ok!
A eso de las 11 de la mañana, Florencia salió a comprar tallarines a soriana.
Con Andrés estábamos viendo un partido de futbol en la tele y cuando mi esposa salió, nos miramos con mi hijo.
–Estas preparado a que tu hijo se coja a tu mujer con una pija más grande?
Trae una película porno para calentarnos. - dijo mi hijo con un tono desafiante.
La seguridad con la que me habló mi hijo, me preocuparon, el parecía estar muy seguro de ganar. Además, yo me había tomado esto como un juego, pero ahora dejaba de serlo. Cuando acepté el reto, no tuve en cuenta que su pene estando flácido ya era más grande que el mío.
Puse la película porno y al cabo de unos minutos nos comenzamos a tocar por arriba del pantalón. Después cada puso su mano debajo del pantalón y seguimos por un rato.
–Ya estoy listo papá. - me dijo mi hijo.
—Yo también. - contesté.
—A la cuenta de tres. Uno, dos y tres.
Sacamos las pijas al mismo tiempo para compararlas. Ya a simple vista, mi hijo me había derrotado, se notaba claramente que su verga era más gorda y más larga que la mía.
—Bueno papá, creo que soy el claro ganador.
—¡¡¡No puedo creerlo, como pude hacer esta apuesta estúpida!!!- yo estaba furioso.
–Las apuestas hay que pagarlas y si soy un hombre de palabra, como creo que soy, no vas a negarte a ello.
—Hijito yo soy un hombre grande y asumo mis ...