mama mi - Relatos Eróticos

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... inicial de Jackie, y con entusiasmo continuo, de los lomos de las tiendas de campaña de Ed se basó en un provocador elixir. Fue una combinación de (1) no haber visto un gallo vivo, preferiblemente como el espécimen actual fue duro y listo, en dos años desde su última fecha y casi cinco años desde su divorcio, y (2) el conocimiento sin restricciones pero realizado de disfrutar de un escenario tabú.Dicen que un pene tiene una mente propia. Ed's fue un brillante ejemplo de esto. Se había desenroscado, desplegado en toda su extensión hace poco tiempo gracias a un sueño muy travieso que su dueño estaba teniendo con las Spice Girls.Ahora, con su madre, su madre atractiva, pechugona y divorciada, mirándola con interés poco ortodoxo, la polla de Ed palpitó con descarada y atrevida emoción. El grado de calor carnal se elevó cuando Jackie, voluntariamente sin parar en su atracción visual por la virilidad de su hijo, lamió instintivamente sus labios. Le pareció que el miembro delicioso palpitaba aún más bajo su mirada lujuriosa.Luego apareció una mancha apresuradamente en la parte frontal expansiva de la ropa interior.Ella se lamió los labios de nuevo.borracho, ajeno a la manera muy inapropiada en que él abrió la puerta, Ed la saludó."Hola, mamá".La segunda palabra detuvo su lujurioso ensueño y la golpeó como una pista de Mack. Ella se sintió instantáneamente culpable por sus acciones."Hola, Eddie!" Ella tartamudeó.Ella rechazó su intención inicial de hacer una broma sobre su ...

... erección. En cambio, ella simplemente lo ignoró y caminó junto a él con su equipaje. Jackie se volvió hacia él. Todavía estaba allí de pie con una sonrisa tonta y desperdiciada, con una erección siempre presente y ahora en una silueta obscena."Hijo, estoy dentro de tu casa ahora. Ya es casi la una de la mad**gada. Tal vez quieras cerrar la puerta y cerrarla con llave.Ed siguió las instrucciones. Cerró la puerta y volvió a cerrar las cerraduras. Se volvió hacia ella, reanudando la exhibición de su sonrisa imbécil."¡Mamá!", Le dio la bienvenida, moviéndose hacia ella con los brazos abiertos, un deseo genuino de simplemente saludarla, y su edificio solidificado rebotando de un lado a otro.La sonrisa a juego de Jackie era a medias. Ella quería abrazar a su hijo, pero temía que su proyección masculina la tocara. Sin embargo, ella no quería avergonzarlo. Ella se dio cuenta, mientras sus brazos rodeaban su cuello en un abrazo casi como un oso, que no había manera de evitar el contacto genital."¡Hijo!", Ella débilmente, sumisamente bienvenida.Cuando sucedió, cuando su pene apenas cubierta y levantada aterrizó contra su vagina encerrada en jean, los ojos de Jackie se abrieron de golpe. Cuando la estrechez de su abrazo empujó su eje más contra su coño, ella pareció cortocircuito.La belleza de pelo oscuro gruñó en salvaje aprecio. La fuerte erección, aunque la de su hijo, se sintió bien contra su entrepierna sexualmente estéril. Esperaba que él no oyera la exhalación gutural.Peor aún, casi de ...