mama mi - Relatos Eróticos

mama mi

... luchaba contra las lágrimas."¡Oh, Eddie! Gracias. ”El joven sonrió cálidamente."De nada. Pero debería agradecértelo.Una lágrima logró escapar de sus defensas. Se deslizó por su mejilla."Te amo, hijo". "Te amo, mamá".Sus caras se inclinaron una hacia la otra. Se besaron, totalmente en los labios. Fue un bloqueo de labios emocional. Luego sus frentes se encontraron, ambas suspirando."Um, ¿dónde estábamos?", Preguntó, sonando distraída."Lynda", repitió, él mismo sonaba un poco sin aliento."¿De dónde me conoces?""Cuando mis padres vivían en Queens".*Al final de la tarde del día siguiente, Jacquelyn y Ed comenzaron su preparación. Ambos acordaron dejarlo ir primero al baño para ducharse y afeitarse. Ella esperó en la sala de estar. Cuando oyó que se abría la puerta, se volvió para mirar por el pasillo y captó un destello del culo desnudo de su hijo en el dormitorio y la puerta cerrada.A pesar de la distancia y el pasillo poco iluminado, un pensamiento descarado vino a la mente.Buenos bollos.Quince minutos después, la puerta del dormitorio se abrió. Estaba en el arco de la sala."Bueno, mamá, ¿cómo me veo?"La morena levantó la vista del televisor. Tomó una doble toma, poco después de lo cual emitió un grito ahogado. Ella expresó su pensamiento inmediato."¡Ed, te ves magníficamente guapo!"El hijo de Jacquelyn, con su cabello recién recortado, de color marrón oscuro, con un estilo completo, estaba en un esmoquin negro clásico. Era de botonadura simple con solapas de satén, ...

... pantalones con doble plisado y tira de satén. Su corbatín negro se veía genial contra la camisa blanca, que tenía gemelos de oro. Un cuadrado de bolsillo rojo y unos zapatos negros tan brillantes que parecían espejos completaban la imagen."Gracias, mamá."Jacquelyn se levantó y se movió frente a él. Un pie más corto que él, estaba radiante, observando lo bien que se veía su hijo todo vestido. Ella colocó una palma sobre su pecho."¡Sin duda, voy a tener al hombre más guapo en mi brazo esta noche!""Gracias", respondió él con confianza.Se besaron."Ahora es mi turno", dijo y se dirigió al baño.*Después de una ducha rápida y tomarse un tiempo para vestirse, Jackie se anunció."¡Cierra los ojos!"Edward, sentado en la sala de estar, hizo lo que se le indicó. Oyó unos tacones que hacían clic en el pasillo."¡Ok, puedes abrirlos!"Cuando lo hizo, el muchacho se sorprendió.Su madre estaba delante de él con un vestido de encaje azul real. Era largo hasta el suelo, sirena, sin mangas, sin espalda, con un escote de joya y una división provocativa en la parte delantera que iba muy por encima de las rodillas. El vestido hizo un trabajo deslumbrante al mostrar su figura de reloj de arena. Con su melena de cuervo en un giro francés, pequeños pelos que caían de los lados y bombas de gamuza azul de 5 pulgadas, Jacquelyn era una fusión de belleza femenina: elegancia y sensualidad."Mamá", comenzó, saltando del sillón reclinable, "¡te ves absolutamente impresionante!"De pie frente a ella, sus ojos se vieron ...