La Mutación de mi Hijo
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... pellizcando mis pezones, frotando mis muslos entre sí, hasta que me llego un orgasmo como una descarga, chorreando mí coño, jadeando i gimiendo de placer, mientras me mojaba de semen con una nueva descarga, tan caliente y espeso como la primera corrida.Después de dejar de jadear mí hijo se me acerco y me dijo: _. ¿Así que nosotros vamos a entrenar con los otros métodos más tarde?_. Se pregunto. _. Bueno tú aun tienes que aprender a controlar tu problema de eyaculación precoz_. yo temblaba ante mí propia respuesta.Su repentina sonrisa, fue cómo ver salir el sol detrás de una gran nube negra, y yo disfrute ese resplandor con élDía 50.Longitud:19,5 cm. Diametro: 4,5 cm. Crecimiento desde el último día: 1 cm. de longitud. y 0,5 cm. de grosor.El nene me estaba matando, durante los últimos 7 días, empalándome tanto mis tetas como mí boca, por lo menos una vez en cada sitio, cada día.Por lo que parece mí hijo descubrió, que es capaz de correrse varias veces en un día, sin perder ni la erección, ni la cantidad de semen en cada corrida suya.Desde luego comía cómo dos hombres adultos para poder tener la energía necesaria, no me extrañaba que tuviera ese apetito.Tenía mí boca dolorida, después de hacerle a mí hijo, la garganta profunda cada día durante una hora sin parar.Yo lo disfrutaba desde luego y mucho. Así que había llegado el momento de la siguiente etapa de resistencia de mí pequeño hijo, primero la formación vaginal y luego el entrenamiento anal. Mientras pensaba en esto, ...
... temblaba de puro placer, sin saber si sería capaz de satisfacer a mí hijo.Una nueva idea me estaba rondando la mente.Después de varios días entrenar a mí hijo, con su problema con la eyaculación precoz, no estaba más dispuesta a seguir con el dolor de mandíbulas. Jack aun así lo intento de nuevo, no entendiendo mí negativa._.No Jack debemos buscar otras “soluciones”, para ayudarte con tu sensibilidad. Él quedo con cara triste, así que le dije: _. Es el momento de empezar el nuevo entrenamiento, ¿lo recuerdas cariño?_, mientras le decía esto, note cómo mí coño se humedecía de deseo, mojándose mis labios y mí espesa pelambrera.La lujuria en el aire, hacia que respirase con dificultad, Jack me comía las tetas, con sus salidos ojos, deteniéndose en mis duros pezones, tiesos como pequeñas rocas.Mí mirada se fijo en el enorme bulto que se marcaba en su pequeño pantalón de deporte, a la vez mis manos levantaron la minifalda, lo justo para enseñarle a mí pequeño, que no llevaba bragas, dejándole ver mí unos cuantos pelos de mí pelambrera toda húmeda.Al darme la vuelta mí pequeño se acerco a mí, frotando su dura verga contra mis nalgas, haciéndome sentir el deseo de iniciar el nuevo método, cogiéndome fuerte de las caderas, aprieto fuerte mí culo contra la dura barra y noto como la cabeza de su verga, fuera de su encierro, presiona contra mis muslos y los labios húmedos de mí vulva, queriendo entrar en ella.Separo los muslos y bajando la cabeza, veo aparecer la barra de carne entre mí ...