La Mutación de mi Hijo
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... mente, dándose cuenta de lo mucho que me excitaba— en realidad estaba deseando que Jack me volviera a follar, y él supo darse cuenta de la mamá sucia y viciosa que soy— Eh...estás segura de eso mamá, no te vas a sentir incomoda de que duerma contigo, si es por no sentirte sola, puedo hacerte compañía hasta que te duermas—.La respuesta de mi hijo me dejó por momentos en una situación difícil y nuevamente me oí decir para mí sorpresa— claro que mamá está segura, nada más comer voy hacer la siesta, si lo deseas puedes hacerla conmigo, así veras que confío en ti, además que ya eres todo un hombre Jack, y el único de esta casa.Mí coño nada más decirle esto a mí hijo, humedeció mis bragas, subí rápidamente a mí habitación para comprobar si me había meado encima, comprobando que tenía el coño chorreando jugos, impregnando toda la estancia de ese olor tan característico.Me eche en la cama poniéndome de lado, con la espalda hacia el centro, vestida nada más que con las bragas tipo tanga, con una tela minúscula que dejaba escapar por los lados mí oscura pelambrera, que aparecía toda húmeda y brillante por los jugos que no paraba de soltar mí excitado coño.El sujetador era transparente prácticamente, mal cubriendo los pezones una fina blonda apuntillada, que los dejaba a la vista.No habían pasado ni cinco minutos que escuche abrirse la puerta y me hice la dormida, mi hijo se echo a mí lado sintiendo cómo se quitó la camiseta y el bóxer, quedando todo desnudo.Solo la idea de que estaba ...
... acostado desnudo a mí lado me puso más cachonda por momentos; el olor a coño caliente en la alcoba era intenso.A los pocos minutos noté cómo se pegaba a mí espalda, dejándome sentir la dureza de todo el tronco encajándolo entre mis nalgas.Su osadía me dejo paralizada, cómo podía ser tan descarado con su madre, con ese desparpajo. Mí coño lejos de obedecerme, se humedeció más al sentir cómo latía la polla, y cómo de forma casi imperceptible empujaba sus caderas para hacerme sentir lo dura que la tenía el muy golfo.Cuándo aun no había reaccionado por la sorpresa, mi hijo pasó uno de sus brazos entre la almohada y mí cuello, dejando la mano encima de las tetas, la otra la dejó caer—cómo por casualidad—sobre la tela que cubría mí raja.Tras unos segundos —que me parecieron una eternidad poniéndome ansiosa— sus dedos fueron rozando y jugando perversamente con la tupida pelambrera que escapaba por ambos lados, tironeando los pelos húmedos, haciéndome sentir el golfo más guarra y sucia por estar así al lado de mí pequeño, a la vez haciendo que mordiera los labios y encajara la cara en la almohada, para disimular los sollozos y gemidos por lo caliente y excitada que me ponía sentirme tocada así, y evitar que viera mí cara roja hasta las orejas, por la excitación.Jack no contento con eso me manoseo todo el coño, a su capricho descubriendo lo húmeda que tenia la tanga, notando lo caliente y excitada que yo estaba.Después de manosear el coño de arriba abajo por fuera, introdujo dos dedos ...