La historia de Ángel, solo era un muchacho (18)
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... sea fuerte, voy a cambiarme de ropa. -a la vuelta tenía preparado en la mesilla lateral un vaso con cubitos de hielo y una bebida transparente, que cuando la olió, supo que se trataba de ginebra. Se sentó en el lateral del sofá dejando a Enlai entre su hijo y él. Bebió un trago corto y dejó el vaso sobre la mesita.
-Ahora podemos hablar, ¿Qué te traes entre manos Fulvio?
-Será mejor que lo dejemos papá, no lo ibas a entender. -giró el cuerpo para mirar a los dos chicos.
-Intenta explicármelo por lo menos, no se que juego te traes, no llego a verlo.
-Vale, de acuerdo, tu lo has querido, solo espero que no te molestes. Papá a ti te gusta Enlai.
-¿Qué estas insinuando?
-Lo obvio, no me interrumpas o me callo y no digo una palabra más. No dejas de mirarle y te excita, se te empina la verga de una manera inmediata mirándole las nalgas. -Gutiérrez era lo que menos esperaba oír, que su hijo lo pusiera delante de los ojos, de forma tan directa lo que era cierto, le dejó boquiabierto de sorpresa.
-Papá Enlai y yo lo hemos notado desde hace tiempo, esperaba que te decidieras a actuar, o que lo hiciera Enlai, porque él te desea también, y ninguno de los dos os atrevéis a decirlo y actuar. -Gutiérrez miro la cara del muchacho oriental que bajo inmediatamente la cabeza ruborizado. Le sujetó de la barbilla y se la levantó para mirarle los negros y profundos ojos.
-¿Es cierto lo que dice Fulvio? -el chico desvió la mirada y contestó en un susurro.
-Es cierto ...
... Juan, me gustas desde hace mucho tiempo y sabemos que yo también te gusto. -el pequeño oriental temblaba, pero era valiente para reconocer lo que sentía ante un imponente y maduro hombre como el inspector Gutiérrez.
Fulvio se había corrido en el asiento y ahora abrazaba el chico oriental acariciándole la cabeza.
-Dile lo que quieres ser para él, que lo sepa de una vez. -le oprimió el cuello para que levantara la cabeza y mirara de frente al inspector.
-Quiero ser tu mujer y servirte para lo que tu quieras Juan.
-Pero…, pero… -Juan no se podía creer lo que estaba escuchando y miró a su hijo buscando una explicación.
-Él es así papá, gay, pasivo y sumiso, y quiere servirte y atenderte, necesita un dueño y quiere que lo seas tu. -la cara enfadada de Fulvio se había vuelto en una mueca traviesa.
-¿Tú…, él? Yo creía que erais pareja, novios…
-Follamos papá, nos gusta, a él le encanta tener una polla en el culo, pero él te necesita a ti, para que seas tu quien le folle también, y le mandes y ordenes, ¿ahora lo entiendes?
Si que lo entendía o deseaba comprenderlo aunque no estaba muy seguro de todo aquello, solo veía los labios rojos y húmedos del chico implorando que lo besara y que no le rechazara. Cogió la cabeza de Enlai y la acercó hasta que sus bocas quedaron unidas, aquel chico sabía como se besaba, alguien le había instruido y sospechaba quien era el culpable.
El muchacho comenzó a suspirar en su boca y Juan abrazó el delgado cuerpo que se agitaba ...